Libros, periódicos y revistas científicas y de divulgación científica de todo el mundo están dedicando innumerables páginas a la conmemoración de los 50 años del descubrimiento de la estructura molecular del ADN por parte de los investigadores Francis Crick (británico) y James Watson (estadounidense) desde comienzos de este año. Nada más justo. Ese descubrimiento, materializado en el modelo de la doble hélice que ellos mismos elaboraron y pudieron admirar el 7 de marzo de 1953, fue explicado a la comunidad científica internacional en un artículo de apenas 939 palabras, publicado porNature el 25 de abril del mismo año, que es considerado una especie de piedra fundamental de la biología molecular. Y constituye por tanto el punto de partida de un área científica que avanza a pasos agigantados, se despliega en la actualidad en excitantes zonas ubicadas en las fronteras del conocimiento que alteram las anteriores percepciones sobre la vida y le brinda al hombre posibilidades hasta hace poco inimaginables de manipulación de los organismos vivos.
Con esta edición especial,Pesquisa FAPESP se une a esas decenas, o quizá centenas de títulos que en este momento exploran los significados del descubrimiento de Crick y Watson. En tanto, lo hace respetando su propósito editorial central, que consiste en mostrar resultados importantes de la investigación científica y tecnológica hecha en Brasil. Así, articula a la revelación original de la estructura molecular del ADN, la sistemática y consistente investigación genómica en marcha actualmente en el país, dentro de la cual se debe apuntar obligatoriamente el rol pionero y organizador de la FAPESP.
Cabe observar aquí que pasarían tres décadas entre la construcción del modelo de la doble hélice y el desarrollo de la tecnología que haría posible el acceso al interior de la estructura molecular del ADN y a las regiones hasta entonces insondables de los genes. Recién durante la segunda mitad de los años 80 se iniciarían en los países más desarrollados las investigaciones de los genes responsables de algunas enfermedades humanas, los primeros proyectos de secuenciamiento genético de micro y macrorganismos y los primeros desarrollos de alimentos transgénicos. Si se tiene en cuenta esto, puede decirse que Brasil no se atrasó tanto para hacer entrar a su equipo organizadamente al campo de juego.
Porque a mediados de la década del 90, algunos investigadores y formuladores de la política científica y tecnológica se dieron cuenta de que algo debía hacerse para revertir una situación que mostraba a la investigación científica en general avanzando en el país a índices más elevados que los promedios mundiales, mientras que la investigación en el área molecular crecía no solamente por debajo de los índices nacionales considerados en su totalidad, sino que además era inferior a los índices internacionales del área. Fue entonces cuando la FAPESP decidió estructurar un proyecto de secuenciamiento genético de un microorganismo importante desde el punto de vista científico y económico, y al mismo tiempo capaz de incrementar rápidamente la capacidad local en el área de la biología molecular. El primer capítulo de esta historia se llamaXylella fastidiosa .
Y para hacer mención simultáneamente a la ya larga aventura internacional que la doble hélice inauguró y a sus capítulos brasileños, en esta edición se alinean investigadores como Rogério Meneghini, que escribe un interesante retrospectiva de la genética molecular; Emmanuel Dias Neto, que aborda el estado del arte y las fronteras que deben explorarse en este vasto campo; Renato Janine Ribeiro, que se refiere a las cuestiones que esgrime para las ciencias humanas el cambio de paradigmas planteado actualmente por la biología; Mayana Zatz, con un pequeño resumen relativo a las consecuencias para la salud humana de la investigación en el área de genómica y João Setubal, que también resume qué debe esperarse de la bioinformática, un área de investigación cuyo nacimiento es prácticamente producto de las exigencias de la biología molecular. José Fernando Perez, director científico de la FAPESP, abre las páginas destinadas a la investigación hecha en Brasil con un balance preliminar sobre lagenómica en el país. Y para finalizar, un obsequio a los lectores: un hermoso cuento de Moacyr Scliar. Todo entremezclado con el agudo humor de Claudius.
Mariluce Moura – Directora de Redacción
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