Las cálidas aguas del nordeste brasileño constituyen una nueva arma en el combate contra la sequía en los estados de la región. El Comité Gestor Fondo de Recursos Hídricos (CTHidro), vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología, pretende ampliar la oferta de agua potable utilizando técnicas de desalinización –una especie de superfiltrado del agua salada. El tema está siendo estudiado desde hace algún tiempo, y ya ha sido debatido en octubre de este año por técnicos y directores del Instituto Nacional de Tecnología (INT) de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y del propio CTHidro. La principal conclusión de los debates es que Brasil necesita desarrollar una tecnología propia para la desalinización, a ejemplo de lo que sucede en lugares que enfrentan escasez de agua. España y Japón son ejemplos de países que invierten fuerte en la tecnología de desalinización. El INT trabajará en un proyecto de plataforma tecnológica sobre el tema, para avanzar en los estudios de factibilidad.
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