“Como en los versos de Olavo Bilac [del poema que presta el título a esta nota], estudiar los astros puede ser insensato para muchos, o, por lo menos, desperdicio de tiempo”. Quien lo escribe es la astrónoma Sueli Viegas, en el libro En el corazón de las galaxias, publicado este año por la editorial de la Universidad de São Paulo en la colección Develando la Ciencia. La autora parte de situaciones cotidianas para presentar al público lego, con la ayuda de diagramas y fotos, el conocimiento más reciente de la física y de la astronomía sobre la estructura y el funcionamiento del Universo. Con una revisión de como esos estudios avanzaron desde el siglo XIII hasta años recientes, ella muestra que mirar y oír estrellas, lejos de ser insensato, no es privilegio de románticos. Además de fascinante, ese conocimiento llevó al desarrollo de sistemas de orientación que tornaron posibles la navegación y el comercio.
Republicar
Edición impresa
Actual | Anteriores
