El tratamiento de la enfermedad cardiovascular ha cambiado radicalmente en las últimas dos décadas, y brinda a los pacientes una extensión de la vida mayor y mejor calidad de la misma. Gran parte de este éxito se debe a la introducción de nuevos tratamientos. En ninguna otra área dicho cambio ha sido más evidente que en la cardiología intervencionista, pues durante los últimos 20 años las operaciones cardiovasculares percutáneas salieron del terreno experimental para formar la base terapéutica de los portadores de enfermedad cardiovascular sintomática. El desarrollo de estas tecnologías, desde los primeros estadios, requiere la realización de estudios preclínicos con modelos animales (foto). Es posible comprender los mecanismos terapéuticos de esos dispositivos, una vez introducidos en la esfera clínica, al comparar los hallazgos de las investigaciones realizadas en modelos animales con muestras de exámenes anatomopatológicos. El análisis que lleva el título de “La importancia de los estudios preclínicos en animales de experimentación para la cardiología intervencionista”, de Yoriyasu Suzuki, Alan C. Yeung y Fumiaki Ikeno, de la Facultad de Medicina de la Universidad Stanford, California, plantea una visión general del papel emergente de los estudios preclínicos, como así también de los resultados, del desarrollo y de la evaluación de modelos animales, en las tecnologías de intervención cardiovascular percutánea.
Arquivos Brasileiros de Cardiologia – Tomo 91 – nº 5 – São Paulo – nov. 2008
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