Al final del año pasado, el Ministerio de Salud autorizó a Biobrás a fabricar una vacuna contra la leishmaniosis tegumentaria, una enfermedad que causa lesiones en la piel y es común en el norte y en el nordeste de Brasil y en buena parte del estado de Minas Gerais. La autorización fue concedida únicamente para el uso terapéutico de la vacuna (no profiláctico) creada por el profesor jubilado de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) Wilson Mayrink durante los años 70. “Publicamos los primeros trabajos en 1979, pero la autorización solamente salió ahora”, dice Mayrink, de 77 años, aún investigador activo del Instituto de Ciencias Biológicas de la UFMG. Mayrink cuenta que, desde la publicación de los artículos, los países de Oriente con alta incidencia de leishmaniosis tegumentaria empezaron a fabricar la vacuna. “Fue una lucha de varias décadas para lograr la autorización para un trabajo que ya estaba dando frutos.”
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