Esta edición de Pesquisa FAPESP presenta en su reportaje de tapa las importantes contribuciones de físicos brasileños para el avance de la nanotecnología, una estratégica área de frontera de la investigación que, entre otros efectos, producirá grandes transformaciones en la concepción de las actuales computadoras. Son cambios basados en la miniaturización de los componentes, con una elevación de la capacidad de almacenamiento y de la velocidad de procesamiento de las informaciones, que prácticamente anuncian el final, en poco más de una década, del dominio de los chips de silicio. Dentro de ese vasto campo para explotar, las propuestas teóricas y las experiencias concretas realizadas en São Paulo con nanocables de oro constituyen contribuciones tan reconocidas que merecieron la portada de diciembre de Physical Review Letters, una de las más importantes, sino la más importante publicación científica internacional de física. El tema ya ha aparecido en la prensa brasileña, particularmente en un reportaje publicado por el diario Folha de S. Paulo el 4 de enero, pero debido a su significación, por lo que demuestra en lo atinente a la capacidad brasileña para situarse en la línea de frente de la investigación científica, incluso en áreas de frontera, Pesquisa FAPESP le concede su espacio más noble, sacrificando esta vez deliberadamente uno de los criterios que casi siempre considera para la elección de la tapa de cada edición, es decir, el de la novedad.
Con todo, esta edición está repleta de nueva informaciones. Por ejemplo: pueden verse nuevos cálculos que indican que la Selva Amazónica no absorbe tanto gas carbónico como se imaginaba, como relata el reportaje de Marcos Pivetta, que fue serio candidato a ganar la portada. La revisión de los números surgió del megaproyecto internacional de 80 millones de dólares, que reúne a más de 300 investigadores de América Latina, Estados Unidos y Europa, encabezados por Brasil. El trabajo apunta hacia una nueva visión de las posibilidades ambientales de la Amazonia: la región no es la villana del mundo a causa de las talas y las quemas, y también está lejos de representar la salvación del planeta. Este trabajo constituye, sin lugar a dudas, una nueva contribución para el debate científico serio entablado con relación a dicha región en diversas partes del mundo.
Cabe un registro especial para los indicadores recientes de ciencia, tecnología e innovación en São Paulo y en Brasil producidos por la FAPESP, que muestran un sistema de CeT plagado de contrastes, pero que aun así – como relata Lucília Atas Medeiros,- avanza, innova y produce; empero a un ritmo aún lento si se consideran sus necesidades y ambiciones. Dicho estudio mide los diversos ángulos del sistema científico y tecnológico y presenta un panel real de la producción paulista y brasileña.
El tener una idea precisa acerca de lo que se produce en el campo es el resultado de una metodología creada para estimar el tonelaje de la producción de caña en una determinada área con una antelación de cuatro o cinco meses. Este proyecto, creado por un grupo de investigadores de la Unicamp, utiliza imágenes vía satélite para efectuar los cálculos correctos y fue tan exitoso que ya se encuentra en fase de patentamiento.
También tiene que ver con la producción y el trabajo el principal titular de la sección de Humanidades. Allí se quenta la historia de las primeras mujeres que trabajaron en las Ferrovias Noroeste do Brasil, en Baurú, interior del estado de São Paulo, a comienzos del siglo XX. Los prejuicios y las dificultades para desempeñar los roles de esposa, madre y trabajadora en un ambiente enteramente masculino son historias poco conocidas aún de una sociedad que progresó lentamente.
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