Eve Air Mobility, una empresa perteneciente a la compañía aeronáutica brasileña Embraer, iniciará a mediados de este año las pruebas de vuelo de su coche volador, una etapa fundamental del desarrollo y la certificación del vehículo por parte de las autoridades reguladoras. Los coches voladores, más conocidos por su acrónimo en inglés eVTOL (vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical) son tenidos como una alternativa más sostenible para la movilidad aérea para las próximas décadas. Diseñados para realizar desplazamientos rápidos dentro de las ciudades o de corta distancia entre distintos centros urbanos, son propulsados por baterías y motores eléctricos que no emiten gases contaminantes mientras están su funcionamiento.
Durante la campaña de ensayos en vuelo, que durará varios meses, la empresa verificará si lo que diseñó en sus laboratorios se corresponde con lo que se ha fabricado. “Además de analizar el desempeño, la seguridad y la maniobrabilidad de la aeronave, la firma comprobará, entre otros aspectos, si el aparato cumple con las normativas en materia de contaminación y emisiones de ruido, explica el ingeniero aeronáutico William Roberto Wolf, de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Campinas (FEM-Unicamp).
El primer prototipo del eVTOL a escala real fue presentado al público el año pasado. La aeronave está equipada con ocho rotores (el conjunto formado por el motor y la hélice) para el vuelo vertical, durante el despegue y el aterrizaje, y alas fijas para el desplazamiento en la fase de crucero. “Como parte de nuestra campaña de pruebas en tierra, en enero realizamos el primer test del pusher [el motor situado en la cola], cuya función es propulsar a la aeronave durante el vuelo en modo crucero”, informó a Pesquisa FAPESP Johann Bordais, director ejecutivo de la compañía.
Con una cartera que suma 2.800 intenciones de compra, la mayor del segmento, Embraer espera afianzarse como un competidor de peso en este nuevo segmento aeronáutico. “La compañía corre con ventaja. Ya ha diseñado varios modelos de aeronaves y cuenta con una amplia experiencia en el área. El proyecto de Eve, al combinar rotores y alas, aportará mayor autonomía al aparato, lo que le agrega valor al proyecto”, comenta Wolf.
Entre ingenieros, técnicos e investigadores, son casi 1.000 personas que trabajan a jornada completa en el desarrollo del eVTOL. La producción se llevará a cabo en una fábrica emplazada en el municipio de Taubaté, en el interior paulista. “Nuestros planes contemplan una producción inicial de 120 unidades al año, que podrá ampliarse de manera modular según la demanda del mercado. La capacidad máxima será de 480 unidades por año”, dice Bordais.
Varias compañías en todo el mundo tienen programas de desarrollo de eVTOL en marcha. La estadounidense Joby Aviation tiene previsto iniciar la comercialización de sus coches voladores en 2026. En Eve, se espera que su eVTOL comience a volar con pasajeros en 2027. “Las empresas de este sector en su mayoría no sobrevivirán”, dice el ingeniero mecánico Domingos Alves Rade, de la División de Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA) en São José dos Campos. “Más allá de la dificultad inherente al proyecto de una nueva aeronave, el proceso de certificación es complejo y costoso”.
Alves Rade dirige el Centro de Investigaciones en Ingeniería para la Movilidad Aérea del Futuro, conocido como Flymov, creado en forma conjunta por la FAPESP y Embraer en 2023, cuyo objetivo es realizar estudios sobre temas que puedan contribuir a la competitividad de la industria aeronáutica brasileña. Las investigaciones se llevan a cabo en tres áreas: aviación de baja emisión de carbono, sistemas autónomos y manufactura avanzada.
“La sinergia entre los conocimientos que estamos generando y los intereses comerciales de Embraer es alta”, comenta Alves Rade. “El proyecto de Eve se inserta claramente en la propuesta de movilidad aérea del futuro. Estamos seguros de que parte de nuestros estudios podrán ser utilizados por Embraer en el proyecto de su eVTOL”.
Este artículo salió publicado con el título “Despegue en el horizonte” en la edición impresa n° 351 de mayo de 2025.
Proyecto
Centro de Investigaciones en Ingeniería para la Movilidad Aérea del Futuro (CPE-MAF) (no 21/11258-5); Modalidad Programa de Centros de Investigaciones en Ingeniería; Investigador responsable Domingos Alves Rade (ITA); Inversión R$ 4.604.615,14.
