Eduardo CesarSemillas de árboles en los cañaveralesEduardo Cesar
La vegetación de Bosque Atlántico nordestino no se rinde con facilidad: basta con permitirle que recupere su espacio, según constataron investigadores de la Universidad Federal Rural de Pernambuco y de la Universidad Federal de Pernambuco, Brasil, y de la Universidad de Ulm, Alemania. Los científicos estudiaron islas de selva con diversos grados de desarrollo en el cañaveral São José, en pleno Centro de Endemismo Pernambuco, una parte del Bosque Atlántico en la cual queda solamente un 5% de la vegetación original. Según el estudio publicado en la revista Flora, los investigadores se sorprendieron al verificar que incluso semillas grandes, que solamente pueden ser transportadas por mamíferos como agutíes o monos, logran llegar a fragmentos en los cuales solamente existen plantaciones de caña. Algunos de estos árboles, como el ‘araticum’ y la ‘pitomba’, sirven de alimento a los seres humanos, que ayudan en la dispersión de las semillas. Los resultados sugieren que la reforestación puede lograrse a un bajo costo, aun cuando se haga necesario asumir un rol activo cuando falten dispersores o polinizadores que puedan atravesar la distancia existente entre dos islas de bosque.
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