La enseñanza brasileña vive una paradoja. El año pasado, el país se ubicó en el último lugar del ranking de educación en la enseñanza media. Al mismo tiempo, el sistema de ciencia y tecnología originado en las universidades e institutos de investigación del país mostró que continua creciendo –lo que indica la existencia de sectores altamente calificados dentro de las universidades. Prueba de ello ha sido la invitación del Colegio de Las Américas de Montreal, Canadá, para que la Universidad del Sur de Santa Catarina (Unisul) y la Federal de Pernambuco (UFPE) integren la Red Interamericana de Formación en Educación a Distancia y Telemática (RIF-ET) – un consorcio internacional integrado por ocho universidades que pretende intercambiar informaciones y fomentar la enseñanza a distancia. Ambas instituciones brasileñas tienen buenos antecedentes en esa modalidad de enseñanza y ya han desarrollado numerosos proyectos. “El primer objetivo es organizar una maestría en enseñanza virtual justamente para formar más especialistas en el sector”, explica Paulo Cunha, coordinador del Laboratorio de Hipermedia de la UFPE y representante de dicha universidad en el consorcio. Ahora es necesario que el Ministerio de Educación apruebe esa carrera de posgrado a distancia.
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