El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sostuvo que políticas tales como la de la universidad de Michigan, que implementa la denominada acción afirmativa y reserva cupos para las minorías, como los negros y los hispanos, son contrarias a la Constitución estadounidense. “Nuestra Constitución deja claro que las personas de todas las razas deben ser tratadas igualmente por la ley”, dijo. Bush alegó que la intención de la universidad puede ser buena, pero el resultado de ella es la discriminación.
Pero la Casa Branca no intervendrá judicialmente en la universidad. El gobierno entregará a la Suprema Corte de Estados Unidos un documento en el cual esgrime argumentos contrarios al mentado sistema de selección, que por cierto, ya está siendo cuestionado por tres alumnos blancos, que se sintieron discriminados. La Suprema Corte ya había juzgado y considerado ilegal el sistema de cupos para las minorías al final de la década del 70. Empero la Universidad de Michigan ha continuado utilizando los criterios de raza y etnia para fomentar la diversidad cultural entre sus estudiantes.
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