La mala conservación de las carreteras contribuye a la emisión del dióxido de carbono, (CO2) y al aumento del consumo de combustible, señalan la investigación realizada por la Escuela de Agricultura Luís de Queiroz (Esalq), de la Universidad de São Paulo (USP) de Piracicaba, que evaluó el estado de conservación de las carreteras brasileñas y su impacto económico y ambiental por medio del análisis de 48 viajes de camiones, en el interior de São Paulo y de la capital en rutas para Cuiabá (MT), Goiánia (GO) y Feira de Santana (BA). Daniela Bacchi Bartolomeu que realizó el estudio de doctorado, explica que si las carreteras en peor estado de conservación fuesen recuperadas habría una reducción del 4,8 % en el consumo de combustible y 4,5% en la emisión de CO2, además de una economía para el chofer de casi 34,00 reales cada 100 kilómetros recorridos (Agencia de Noticias USP)
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