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Reseñas

Castro Alves vuelve a escena

Castro Alves – Imagens Fragmentadas de um Mito | Edilene Matos | Editora EDUC | 219 páginas, R$ 30,00

Un libro que recoloca al poeta bahiano en el centro de la trama cultural brasileña

En el eterno duelo entre el Eros santo guerrero y el Tánatos dragón de la maldad, este último vence siempre. Por lo menos teóricamente  –al fin y al cabo todos nosotros, inexorablemente, moriremos, capitularemos. Pero ocurre que el hombre muere, pero la fama permanece. Es decir, Eros, incluso cuando tumbado por Tánatos, hace eco por los siete mares, se reproduce, seduce con la fuerza de las palabras, de los gestos y de los sonidos que se perennizan, promueve desvaríos poéticos, mueve ideas y molinos, derriba muros, construye castillos: en fin, permanece.

Antonio Frederico de Castro Alves, mixto de dandy y poeta que a mediados del siglo XIX escribió y declamó versos tanto para derribar tiranías como para seducir mujeres, con idéntico furor ideológico y pulsión sexual, murió a los 24 años,  fulminado por una romántica pero letal tuberculosis. El duelo entre vida y muerte, Eros y Tánatos, acabaría allí. Teóricamente. La posteridad probó que Eros engañó a Tánatos y, al elevarlo a la condición de mito, lo perpetuó como genio y hombre capaz de demostrar que la vida y la libertad deben correr paralelamente, como el río y la orilla.

Edilene Matos, en Castro Alves – Imagens Fragmentadas de um Mito, tesis de doctorado en Comunicación y Semiótica en la Pontificia Universidad de São Paulo, defendida en 1999 y ahora transformada en libro, revuelve una y otra vez en ese caldero mítico que hace de este bahiano el más popular poeta brasileño en 501 anos de historia. Quien lo dude, escuche las trovas castroalvinas desde Rodolfo Coelho Cavalcanti hasta Quíca de Santo Amaro. O sumérjase en el imaginario popular.

En el apasionado texto de Edilene se revelan todos los Castro Alves posibles: el bohemio, el rebelde, el dandy, el deslumbrado, el hablador, el diabólico y seductor, el defensor de los pobres y de los oprimidos, el amante de la libertad, el Glauber Rocha (nada más glauberiano que “sinto em mim o borbulhar do gênio”), o Pushkin, o Baudelaire, o Maiakovski y, también, el autor de algunos de los más fundamentales versos de la poesía brasileña.

El resultado del trabajo de la autora es casi glauberiano, en el sentido de, a partir de una estructura multifacetada, no cartesiana, revelar qué se esconde detrás de aquél que pasó a la posteridad como el “poeta de los esclavos”. Al revolver en el mito, casi destruyéndolo, Edilene lo remitifica. Él era todo eso y mucho más. Era necesario este redimensionamiento de la obra de Castro Alves, equivocadamente asociado en los últimos tiempos al oficialismo histórico y al status quo. Versos que recitamos desde niños (tipo: “Oh Deus. Oh, Deus! Onde estás? Onde estás que não respondes…?”) parecen reconquistar, a partir del texto de Edilene, la dimensión épica que de hecho los inspiró.

Para escribir su libro, la autora recurre astutamente a las sabidurías más diversas. Cita autoridades de la intelligentsia cósmica: Theodor Adorno, Gaston Bachelard, Mikhail Bakhtin, Georges Batailis, Jean Baudrillard. Pero también busca informaciones en Dona Dadu da Fazenda Cabaceiras, mujer sencilla del interior de Bahía que idolatra al escritor, y Donana, poeta popular autor de Prece a Castro Alves. Hace bien: en la (re)construcción de un mito, todas las voces importan.

Edilene trae de regreso al centro de la trama cultural brasileña a uno de sus más importantes poetas, lo desempaqueta, lo retira del embalaje pomposo en el que lo habían metido. Y nos hace creer que el poeta muerto era gente como nosotros. De allí su grandeza, que ningún Tánatos podrá destruir.

Rogério Menezes es periodista y cronista del diario Correio Braziliense, de Brasilia

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