Los desafíos que conlleva la prospección del petróleo en la capa presal del litoral brasileño han suscitado el interés de diversos centros de investigación y desarrollo (I&D) de empresas con la mira puesta en Río de Janeiro. Las más recientes en firmar contrato para instalarse en el Parque Tecnológico de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) fueron las multinacionales Halliburton, prestadora de servicios de ingeniería y de software para la industria petrolera, y TenarisConfab, fabricante de tubos de acero. La primera invertirá entre 10 y 15 millones de dólares, en tanto que la segunda, que ya posee centros de I&D en Argentina, Italia, Japón y México, destinará 21 millones de dólares. También confirmaron su presencia Schlumberger, con un centro de investigaciones en geoingeniería ya inaugurado, uno de los seis de la compañía en el mundo, y FMC, prestadora de servicios de ingeniería, que instala en Río de Janeiro su tercer centro de I&D mundial, aparte de los que posee en Estados Unidos y Noruega. La empresa brasileña más destacada es Usiminas, que se instalará en Río para desarrollar aplicaciones en acero para las demandas originadas por el presal. El Centro de Tecnología Usiminas comenzará a construirse este año.
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