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Tecnociencia

Cómo corregir defectos de nacimiento

El cirujano pediatra brasileño Dario Fauza, de la Facultad de Medicina da Universidad Harvard, Estados Unidos, supervisó dos investigaciones, una con fetos de animales y otra con fetos humanos, que involucran el uso de células del líquido amniótico como materia prima para la ingeniería de tejidos fetales. El objetivo de dichos estudios es la reconstrucción quirúrgica en el tratamiento de ciertos defectos de nacimiento – tales como la hernia diafragmática y problemas en las paredes abdominal o toráxica – sin necesidad de tocar al feto. En experimentos llevados adelante por el investigador Amir Kaviani, las células extraídas fueron cultivadas y manipuladas in vitro en la fase final de la gestación para la creación de una bioprótesis que pueda ser implantada inmediatamente después del parto. El concepto de ingeniería de tejidos fetales ya ha sido aplicado con éxito en experimentos con animales, para la reconstrucción de deformidades de vejiga, piel y diafragma. Las experiencias son promisorias, pese a que existen riesgos de lesiones en el feto o de inducción de parto prematuro.

Tejido fetal
“Una aproximación menos invasiva para la obtención de células fetales podría hacer que este concepto se torne más ampliamente aplicable”, dice Fauza. Los investigadores partieron de la hipótesis de que las células fetales humanas obtenidas por amniocentesis – una punción en el abdomen materno para el retiro de líquido amniótico – pueden ser aisladas y expandidas en laboratorio para aplicaciones en ingeniería de tejido fetal. Células obtenidas de mujeres con entre 15 y 19 semanas de gestación fueron cultivadas en un medio que contenía un 20% de suero fetal bovino y factor de crescimiento de fibroblasto. Células morfológicamente distintas fueron aisladas del restante y expandidas selectivamente. El estudio mostró que el fluido amniótico puede servir como fuente de células para la ingeniería de tejido fetal. “Nuestros resultados indicaron que una muestra de 2 mililitros de fluido amniótico obtenido por amnicentesis puede contener células suficientes para crear un tejido listo para su implantación inmediatamente después del nacimiento”, explica Fauza. El investigador afirma que el riesgo de la amniocentesis, practicada por especialistas, es de una tasa de aborto espontáneo de un 1% o menos. Fauza subraya que la aplicación clínica aún requiere de otros estudios.

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