El estudio más reciente sobre doctorado en Brasil reveló que 32.500 investigadores que tienen ese título están en actividad, y una esperada concentración en los estados de São Paulo y Río de Janeiro. “Pero indicó también el comienzo de la descentralización de los doctorados en dirección al nordeste y al sur”, dice Reinaldo Guimarães, profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y consultor del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). Guimarães fue uno de los autores del trabajo, junto a Silvana Cosac y Ricardo Lourenço, ambos ligados al CNPq. Para dicho estudio, se valieron de datos del Directorio de Grupos de Investigación en Brasil y de los currículos Lattes. La investigación confirma el boom de investigadores de los años 90. Los investigadores registraron que entre 1996 y 2000 se graduaron 8.339 doctores. Para llegar a ese número, se consideraron aquellos que están en las instituciones de investigación con perfil académico, no así los que trabajan en investigación y desarrollo en órganos del gobierno y en empresas, por falta de datos disponibles. Un dato sorprendente es el crecimiento de la participación de otros estados en la formación de investigadores. Hasta 1965, São Paulo era responsable por un 70,4% de los doctores formados en Brasil. En 2000, ese porcentaje se redujo a un 55,7% y otros centros se volvieron más actuantes. Río pasó de un 10,2% a un 18,1% en igual período. Santa Catarina, Bahía y Pernambuco, que no participaban en esa torta, hoy dan títulos a un 3% y un 0,9% de los doctores respectivamente. Minas Gerais y Río Grande do Sul dieron un ligero salto: ambos subieron de un 5,1% a un 7,3%.
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