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Tecnología

De cara a la vida real

Grupo de empresas de la Ciatec inaugura un nuevo sistema de pos-incubación

El FiberPhone está listo para destacarse en el mercado. Lleva la sigla FWL210, que le otorgará una identidad propia en el mundo comercial de las telecomunicaciones. Este aparato, desarrollado en asociación por las empresas FiberWork Comunicações Ópticas y Elemed Equipamentos Médicos e Hospitalares, será útil para el mantenimiento y montaje de líneas de transmisión de fibra óptica en empresas de telecomunicaciones . Este producto constituye una síntesis del potencial y la ambición de los emprendedores de cara a la vida real, tras un período de incubación en las ‘cunas’ de negocios patrocinadas por la Compañía de Desarrollo del Polo de Alta Tecnología de Campinas (Ciatec). Ellas forman parte de un grupo de 19 empresas graduadas por Ciatec en una celebración realizada el día 19 de octubre. Juntas, facturan 18 millones de reales anuales.

La graduación es el momento en el que la empresa deja el ambiente de la incubadora – en el cual recibió toda la infraestructura técnica y administrativa para progresar – para afrontar los desafíos del mercado. Pero la Ciatec resolvió innovar. La incubadora cuenta ahora con una fase de pos-incubación en la cual participarán seis empresas de las 19 graduadas. De esta manera, FiberWork, Elemed y otras cuatro empresas – OptoLink, Bioluz, Ecco y SAAT – adquirieron una nueva condición, pasaron a ser empresas pos-incubadas. Además de un simpático juego de palabras con la idea de la “posgrado” (en portugués, pós-incubação y pós-graduação), la nueva fase pretende diluir un poco más los riesgos de los emprendimientos que van adentrarse en el mercado competidor.

Las empresas pasan por un período de pos-incubación en un edificio aún mantenido por la Ciatec, en donde las empresas asumirán más riesgos y los principales costos de administración: secretarias, computadoras, teléfonos, gastos con agua, luz y limpieza, en un ambiente cercano a la independencia empresarial. Con cinco años de existencia, la Ciatec ha albergado a 24 empresas, de las cuales 13 ya están compitiendo fuera de la protección del sistema de incubación en el cual les es ofrecida casi gratuitamente la infraestructura física y de orientación mercadológica y tecnológica.

El costo para las empresas es ínfimo: una tasa mensual de 4,00 reales por metro cuadrado. La Ciatec es mantenida por la municipalidad de Campinas y por el Sebrae, con un total de inversiones que llega a 200 mil reales por año. Súmase a ese valor, que sirve para el mantenimiento del edificio de la Ciatec y para el pago de empleados de la incubadora, un millón de reales en inversiones en las empresas – sin necesidad de retorno -, promovidos por el Programa de Innovación Tecnológica en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP. Al margen de FiberWork y Elemed, Ecco y OptoLink, también reciben apoyo de la FAPESP las empresas Smatec, Ram, Unilaser, Valitech, Fissore y Pro-Clone.

Acortando distancias
En una nueva fase, todas las empresas recientemente diplomadas, tras cinco años en incubación en el programa de apoyo mantenido por el Núcleo de Apoyo al Desarrollo de Empresas (Nade) del Ciatec, asumirán mayores responsabilidades por los flujos de sus cajas, porque y se harán cargo de los costos de la infraestructura. Por eso Elemed y FiberWork se refieren con cariño al lanzamiento del FiberPhone, que será realizado en la feria de telecomunicaciones Telexpo 2002, prevista para ocurrir en el segundo trimestre del próximo año.El nuevo aparato es capaz de mantener la comunicación en distancias de hasta 200 kilómetros (km.) sin necesidad de la intermediación de una central telefónica, como sucede con las llamadas comunes.

Los aparatos existentes en el mercado realizan transmisiones en un radio de hasta 150 km. Otras ventajas son la capacidad del aparato para operar en líneas convencionales de telefonía fija y de celular, además de funcionar con una fibra óptica única, características que elevan al FiberPhone a una categoría superior a los equipamientos similares. Todo esto por un precio un 60% menor que los importados, en torno a los 5 mil dólares.

“Redujimos el margen de utilidades para ganar visibilidad, porque tenemos un producto más avanzado que conseguirá escala de producción”, afirma el ingeniero electrónico Climério dos Santos Vieira, dueño de Elemed y socio de FiberWork en la iniciativa. Para Sérgio Barcelos, director de tecnología de FiberWork, “el FiberPhone contará con un adicional de facturación superior a los 200 mil dólares para ambas empresas en 2002”.

Corriente eléctrica
La idea de Santos Vieira para el momento en que esté cara a cara con las vicisitudes del mercado es asegurarse los ingresos básicos de supervivencia para su negocio. Eso sin abdicar de los nuevos proyectos en marcha. Paralelamente a la cartera de más de cien clientes que acumuló prestando servicios de manutención de equipos medico-hospitalarios y de radiofrecuencia, Vieira seguirá procurando soluciones para el electrocardiógrafo, aparato que mide la corriente eléctrica del corazón – que él mismo inventó. “Estoy viéndomelas con las complicaciones técnicas que surgen para llegar a que el equipo cumpla la función de efectuar un diagnóstico automático, como yo pretendía.”

La capacidad de buscar alternativas típicas del universo científico, en comunión con el credo con apelativo comercial presente en el día a día de los negocios, ilumina a los polos empresariales. Es una voz recurrente entre economistas que el futuro reside en el vastísimo campo de las innovaciones científicas y tecnológicas. “El estímulo a la creación de empresas basadas en el conocimiento es una actividad esencial, pues resulta en un aumento de la capacidad de generación de riqueza local, creando nuevos empleos directos y indirectos”, afirma el profesor Carlos Henrique de Brito Cruz, presidente da FAPESP. “Es enorme el impacto en la vida de la ciudad de una excelente universidad de investigación como la Unicamp, que trabaja en el marco de referencias académicas internacionales, lo que significa que sus egresados son competidores capaces de afrontar al mercado globalizado con inteligencia, creatividad y capacidad de aprendizaje continuo”, comenta Brito.

“Es necesario comprender que la inversión en el desarrollo tecnológico está articulada con la propia noción de soberanía nacional. No existen registros, a lo largo del siglo XX, de que algún país se haya desarrollado en términos sociales y económicos sin soberanía. La soberanía reside en la formación, en la existencia de una base tecnológica propia y autónoma”, comenta el concejal Sérgio Benassi, del Partido Comunista de Brasil, primer secretario del Consejo Deliberante de Campinas.

“La graduación de esas nuevas empresas demuestra el alto retorno de la inversión pública en una política de desarrollo industrial”, afirma el edil. La forma de evaluar los beneficios de dicha inversión consiste en la observación de los índices de supervivencia, muy superiores al promedio entre las iniciativas empresariales. Alrededor del 80% de las incubadas en la Ciatec resisten después de tres años, contra una mortalidad de un 70% de las microempresas en general. La experiencia de apoyo a esas empresas requería un pasaje más suave, en la atildada opinión del presidente de la Ciatec y también secretario de Cooperación Internacional de Campinas, el profesor emérito de la Unicamp y físico Rogério Cezar de Cerqueira Leite.

Devoto abnegado del incentivo a las incubadoras, Cerqueira Leite admite el peligro de que estas células innovadoras sean devoradas por las muy enraizadas estructuras existentes en el mercado. Por eso mismo, confía en el perfeccionamiento del proceso actualmente en vigor. De allí la creación de la etapa de la “pos-incubación” en la Ciatec de Campinas. “Uno de los ingredientes fundamentales para que tenga éxito una incubadora, incluso más importante que la ayuda financiera y la estructura básica que ofrecemos, es la existencia de un ambiente propicio para el intercambio de ideas”, insiste Cerqueira Leite. “El éxito disfrutado ahora es producto del hecho de que ese personal sea proveniente de la Unicamp o de Telebrás”, comenta.

Las empresas incubadas, en particular aquellas volcadas al desarrollo de productos de alto valor agregado tecnológico, sufren a la hora de enfrentar las naturales condiciones de disputa por un mercado impulsado por novedades y cercado de actores con abultadas inversiones que financian su retaguardia. Un ejemplo de ello lo ofrece el físico carioca Idelfonso Felix de Faria Júnior, al frente de OptoLink, incubada desde 1997 en la Ciatec, (lea en Pesquisa FAPESP nº 67). En el segmento en que resolvió actuar, el de equipamientos de transmisión para la red de fibra óptica, existen gigantes internacionales como Corning, Etek, Gould Eletronics.

Innovar en el desarrollo de productos o servicios con todas estas sombras en el camino requiere mucho más que capacidad creativa. El capital para el arranque llegó a través de la sociedad con la Solectron, una multinacional norteamericana del sector. Con ingresos de 1.800 millones de dólares, la compañía está presente en los cuatro rincones del planeta y le brindará a Optolink las condiciones para triplicar su actual capacidad de montaje de mil piezas de acopladores ópticos por mes. Estos acopladores tienen la función de juntar o separar las señales transmitidas vía fibra óptica. Faria espera una facturación de 1 millón de reales a fin de este año.

Invitaciones
Algunos miran de reojo hacia este tipo de asociación, como admite el propio Faria. “Desde que OptoLink se destacó, empecé a ser buscado por empresarios interesados en transformarme en un empleado bien remunerado”, cuenta Faria. Rechazó invitaciones mientras pudo hasta el surgimiento de la propuesta de Solectron, que, según Faria, consiste en fabricar los productos con inversión de la empresa americana y dividir las utilidades. “Logré la asociación ideal para continuar desarrollando mi trabajo, invirtiendo en productos que ellos comercializarán en el mundoentero.”

La formación de nuevas pequeñas empresas de cuño tecnológico tropieza con la cultura vigente en el ambiente de la universidad brasileña. “Algunos sectores son abiertos, pero otros son muy reacios a las iniciativas de esta índole. La dificultad en cambiar esta cultura tiene que ver con la mediocridad. Existe una actitud defensiva por parte de los profesores universitarios, que tienen miedo de entrar en contacto con la realidad”, considera el profesor Cerqueira Leite.”Les cabe a los más competentes pelear por el dinero de proyectos patrocinados por instituciones como la FAPESP, el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), o entidades afines, para evolucionar en sus propuestas, cosa que acaba reforzando la importancia de las áreas de incentivo, como la creada en la Ciatec.”

Una suma de ideas
“Otro factor importante dentro de una incubadora es la convivencia y el intercambio de experiencias entre los emprendedores”, recuerda Brito. El físico Sérgio Celaschi, desde hace cinco años en el comando de Ecco, aboga con fervor a favor de la tesis de que la fuerza de los emprendimientos nacidos en la Ciatec está directamente relacionada con la comunión de ideas. “En el pasaje al mundo real no vamos a competir entre nosotros, vamos a disputar porciones distintas de mercado, puesto que ésta es la única fórmula para hacerse un lugar”, cree Celaschi, socio también de OptoLink, empresa vecina de Ecco en el galpón de la Ciatec. Una geografía que pretenden mantener en el nuevo domicilio de las instalaciones destinadas a la fase de “pos-incubación”. Ecco produce equipamientos a base de láseres para microcirugías y fisioterapia estética realizadas en consultorios. La empresa sumará una facturación de 350 reales mil este año y de 1 millón de reales en 2002.

Soluciones de éxito
Entre los ejemplos de las empresas que dejaron la Ciatec y parecen destinadas al éxito, GoWap se ubica en un lugar de relieve. Esta empresa firmaba como IntraWeb Sistemas en los tiempos en los que Fabrício Blois y Fábio Póvoa, dos flamantes graduados en ingeniería de computación de la Unicamp, la fundaron. Ellos incorporaron el propósito de desarrollar productos y servicios para su aplicación en Intranet e Internet. Encontraron soluciones que llamaron la atención de un mercado en formación y bastante precario. En tres años, saltaron de una facturación de 150 mil reales y dos empleados a una 6 millones de reales y 40 empleados.

La fuerza que los proyectó salió de la venda del 30% del capital de la empresa al fondo de inversión de capital de riesgo Rio Bravo, que cuenta entre sus socios consejeros de mayor visibilidad al ex presidente del Banco Central de Brasil, Gustavo Franco. La queja habitual de quienes no cuentan con un socio capitalista consolidado apunta a cuestiones más prosaicas, como la ausencia de aceptación de la inventividad autóctona. Algo que hace al gusto de aquello que críticos y humoristas denominan como complejo de inferioridad tercermundista.

“Existe una enorme resistencia a adquirir tecnología nacional en Campinas, porque muchos empresarios prefieren el sello extranjero en el producto”, se queja Faria, de OptoLink. En el vacío de esta dificultad, surgió en la Ciatec de Campinas la empresa Tangram Consulting, aún en fase de incubación, que está especializándose en ofrecer alternativas de marketing para empresas nacientes de tecnología. “Nosotros aprendemos a arreglárnoslas con pocos recursos, porque estas empresas no tienen dinero para invertir”, explica su director, George Souza. “El trabajo de construcción de una marca depende entonces directamente de la potencialización de los canales más baratos, en el intento de dar alguna visibilidad a la empresa.”

Sin marketing y sin condiciones de estructurar redes de distribución o reventa de sus productos, la consolidación de una empresa incubada exige un esfuerzo doble por parte de sus titulares. El físico Paulo Ricardo Steller Wagner, propietario de Bioluz Equipamentos e Serviços, apuesta a la asociación con los clientes, desarrollando equipos a pedido, para poder solventar los costos. Una combinación que funciona en el sector en cual se especializó: el de aparatos para radioterapia.

La empresa inició sus actividades hace cinco años y ya cuenta en su currículum con equipos con un alto grado de especialización, como es el caso del que fue desarrollado para la acomodación de los pacientes en tratamientos de radioterapia. Formado por tres puntos de láser, dicho aparato le brinda al médico que efectúa la aplicación de radioterapia la posición exacta del local en el que se encuentra la lesión del cáncer. “Esos equipamientos están en operación en los 180 hospitales y clínicas que ofrecen este tipo de tratamiento”, cuenta Wagner.

Productos y relevancia
“Lo importante cuando se sale al mercado es saber que, al pasar por aquí, dejamos una retaguardia en la que podremos realimentarnos”, cree Wagner. Junto a su equipo, integrado por dos empleados, prepara el lanzamiento de un nuevo producto: un cortador de moldes de poliestireno expandido utilizado para la producción de blindajes de metal para la protección de las áreas adyacentes a la zona que recibirá tratamiento radioterápico. Con este equipo, Wagner cree que podrá triplicar su actual facturación, de 350 mil reales, en el período de pos-incubación.

Para el presidente de la Ciatec, Cerqueira Leite, apostar a la inventividad de los brasileños haría más por el Brasil contemporáneo que continuar intentando incrementar las exportaciones de acero. “El conocimiento y la aptitud son los bienes fundamentales del futuro de Brasil. No basta ser rico en minerales estratégicos. Hay que saber hacer. Procurara la capacitación tecnológica e la innovación”, sostiene el profesor. Para Cerqueira Leite, el incentivo al potencial de los emprendedores natos tiene que adquirir relevancia en la economía nacional. La Ciatec de Campinas, con el aval de los actuales proyectos, muestra que está cumpliendo con su misión en ese escenario.

Empresas financiadas por el PIPE de la FAPESP

Empresa/Área del proyecto/Estadio/Inversión
Ecco/Láser para aplicaciones médicas/Pos-incubada/R$ 45.500,00
Elemed/Eletrocardiógrafo para el análisis de los latidos cardíacos/Pos-incubada/R$ 27.240,00
FiberWork/Instrumentación de tests para fibra óptica/Pos-incubada/R$ 118.012,10 y US$ 120.850,00
Fissore/Empaquetado electromecánico de microsensores/Incubada/R$ 18.400,00 y US$ 31.185,00
OptoLink/Amplificadores para fibra óptica/Pos-incubada/R$ 82.900,00 y US$ 143.460,00
ProClone/Producción biotecnológica de plantines/Incubada/R$ 263.000,00
Ram/Software para instituciones educativas/Graduada/R$ 33.000,00
Smatec/Sistema de reconocimiento de impresión digital/Graduada/R$ 49.150,00
Unilaser/Sistema de láser para medición  de contaminantes en la atmósfera/Incubada/R$ 245.505,00
Valitech/Desarrollo de un esterilizador de plasma/Incubada/R$ 147.890,00 e US$ 18.494,75
Inversión total/R$ 1.030.597,10 y US$ 313.989,75

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