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Trayectorias

De la agricultura al cáncer infantil

José Andrés Yunes abandonó la agronomía y creó un protocolo destinado a monitorear la respuesta al tratamiento de la leucemia

Carreiras_Andres-2011-197x300VIRGÍNIA YUNESDel estudio de plantas, el investigador José Andrés Yunes, de 46 años, graduado en ingeniería agronómica por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), pasó a las investigaciones en biología molecular de la leucemia infantil. “Cuando cursaba agronomía, empecé a trabajar con cultivos in vitro de células vegetales”, relata Yunes. El interés en el cultivo de células fue el disparador de una trayectoria que lo llevó al Centro Infantil Boldrini, de Campinas, referencia en el tratamiento del cáncer infantil. “En un congreso realizado en la Escuela de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq), en Piracicaba, vi un cartel sobre el posgrado en biología celular en la Universidad de Campinas”, comenta. Del congreso fue directo a Campinas, donde conoció al profesor Paulo Arruda, quien coordinó el Proyecto Genoma Caña de la FAPESP. La iniciativa resultó en una especialización y un doctorado en biología molecular.

Una vez culminado el doctorado, en abril de 1997, se enteró por Arruda que el Centro Boldrini pretendía montar un laboratorio de biología molecular en el hospital. Seis meses después de colaborar con el Boldrini informalmente, fue contratado como investigador y dio inicio al montaje del laboratorio con aparatos de punta, tales como un secuenciador automático. “Pasé dos semanas en Italia, donde aprendí a hacer diagnósticos para la leucemia”, comenta. Yunes comenzó a dirigir a alumnos de iniciación científica, pero, como no había desarrollado una trayectoria en el área médica, se vio en dificultades para lograr la aprobación de proyectos.

Para conseguir avanzar en el área, fue a Boston en 2001, con el objetivo de realizar un posdoctorado en el Dana Farber Cancer Institute, vinculado a la Facultad de Medicina de la Universidad Harvard, donde permaneció hasta el final de 2003. Antes colaboró con el grupo de investigación en leucemia linfoide aguda pediátrica para el programa Genoma Clínico del Cáncer, que resultó en una colaboración duradera con investigadores de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo.

De regreso a Brasil, dio prosecución a un proyecto acariciado desde 1997, que era el de lograr cuantificar la cantidad de células leucémicas luego de un mes de tratamiento intensivo con quimioterapia. A partir de la información de la cantidad de células cancerosas presentes en la médula, los médicos consiguieron hacer ajustes en el tratamiento. “Hasta entonces el análisis se hacía en el microscopio y la diferenciación de las células era según su formato, un método de baja sensibilidad”, relata. Junto con el grupo de investigación del Genoma Clínico del Cáncer, Yunes empezó a trabajar en un proyecto destinado al uso del método PCR (reacción en cadena de polimerasa) para la cuantificación de las células leucémicas. Los resultados de la investigación cambiaron el protocolo de tratamiento de la leucemia infantil en Brasil.

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