Hace tres décadas, 2.7 millones de vietnamitas abandonaron el país como consecuencia de la ocupación de Saigón (capital de Vietnam del Sur, hasta entonces protegida por Estados Unidos) por parte del Ejercito de Vietnam del Norte, comunista. Una iniciativa capitaneada por una organización no gubernamental está intentando reconciliar a los emigrados y sus descendientes a través de la ciencia.
El Club Extranjero Vietnamita para la Ciencia y la Tecnología ha comenzado a registrar a los investigadores –nacidos en Vietnam y radicados en otros países– interesados en colaborar con universidades y empresas y prestar sus experiencias para el desarrollo del país asiático. En la primera semana de funcionamiento el club recibió la adhesión de 130 profesionales instalados en diversos países. El potencial es inmenso.
La mitad de los emigrados vive en Estados Unidos y su influencia en el país va mucho más allá de la popularización de la cocina asiática. Alrededor de 200 mil de ellos trabajan con ciencia y tecnología, según el análisis del Ministerio de Asuntos Exteriores de Vietnam. “La modernización de nuestro país no puede prescindir de la ayuda intelectual de los investigadores vietnamitas que viven en el exterior”, declaró al sitio SciDev.Net Nguyen Thien Nhan, coordinador del club
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