ATAKAN SEVGIDurante el próximo Mundial de Fútbol, puede ser que los hinchas sean más benevolentes con aquel jugador que patee la pelota lejos del arco en una decisión por penales. Nelson Toshiyuki Miyamoto, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo, demostró que el estrés de ese momento afecta al control motor.
En una simulación en computadora, 21 voluntarios ejecutaron penales virtualmente, con un aprovechamiento de casi el 100%. A no ser que más de 70 alumnos simulasen ser una hinchada entusiasta: el desempeño en tal caso caía a alrededor del 80%, que es similar a lo sucede en los campeonatos oficiales. La presión de la hinchada lleva al ejecutor a pensar antes de actuar y puede inducirlo a hacer una programación motriz incorrecta y a intentar cambiar el disparo a última hora (Agencia USP).
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