En días de inundaciones, olvídese del romanticismo de los canales de Venecia. La ciudad se convierte en un mar de agua sucia y maloliente. Pero, como dicen los optimistas, siempre hay una esperanza: se está construyendo un dique para contener las inundaciones en la bahía. Así lo informa la revista New Scientist (del 18 de mayo). Y estudios recientes del caudal de las mareas indican que ese dique puede funcionar sin ocasionar daños al ambiente, como muchos temían. En diciembre, el gobierno italiano dio luz verde a un controvertido plan de construcción de represas en tres canales que conectan la laguna de Venecia con el Mar Adriático.
La mayor parte del tiempo, las 79 compuertas de las represas permanecerán abiertas, haciendo posible el flujo de agua entre la laguna y el mar abierto. Pero cuando las altas mareas amenacen, se bombeará aire comprimido dentro de los tanques de flotación de las compuertas, forzándolos así hacia la superficie y cerrando entonces el paso de agua. El trabajo de construcción está por comenzar, pero aún existían dudas sobre la eficacia del proyecto. Se temía principalmente que, con el cierre de las represas, los canales de Venecia se convirtieran en reservorios de agua parada y fétida, puesto que éstos reciben los desagües no tratados de la ciudad. Pero el investigador Miro Gacic, del Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Experimental de Trieste, Italia, realizó un estudio que alivia esa preocupación.
Gacic constató que el caudal de las mareas hacia dentro de la laguna es inmenso: el mar barre 550 millones de metros cúbicos de la laguna tan solo en un día. De este modo, bastaría dejar la represa abierta durante algunas horas para que el agua del mar se llevara casi toda la suciedad acumulada en los canales durante el período en que el dique permanece cerrado. Pero esto sugiere una pregunta: ¿no habría también un medio para tratar los desagües antes que éstos fuesen arrojados a los canales de Venecia?
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