Cuando lo invitaron a seguir al mando de la cartera de Planificación en el inicio del gobierno del entonces presidente Ernesto Geisel (1974-1979), el economista João Paulo dos Reis Velloso impuso una condición: que el ministerio se transformara en una secretaría dependiente de la Presidencia de la República. Su argumento se basaba en que un ministerio como los demás tornaría inviable la tarea de hacer planificación estratégica y ayudar al presidente a coordinar actividades de desarrollo económico y social. “Él estuvo de acuerdo y así se hizo”, relató Dos Reis Velloso en el libro A solidão do corredor de longa distância [La soledad del corredor de larga distancia] (editorial Ipea, 2011). Esa modificación aumentó la influencia del economista sobre las decisiones del Ejecutivo y lo ayudó a concebir e implementar las dos versiones del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Nacido en la ciudad de Parnaíba, en el estado de Piauí, y radicado en Río de Janeiro, Reis Velloso cumplió un rol destacado en la política y en la consolidación de la infraestructura institucional y de financiación a la investigación. El economista falleció por causas naturales en su casa, a los 87 años, el día 19 de febrero, en Río de Janeiro.
Era graduado en la carrera de economía de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj) y ocupó varios cargos en el gobierno federal durante la dictadura militar (1964-1985). En 1964, luego de una temporada de dos años en la Universidad Yale, en Estados Unidos, recibió el encargo del entonces ministro de Planificación, Roberto Campos (1917-2001) de crear la Oficina de Investigación Económica y Social Aplicada, que fue el punto de partida del actual Ipea, del cual fue el primer presidente. En 1967 se instituyó la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), una empresa pública surgida del Fondo de Financiación de Estudios y Proyectos, que había sido creado dos años antes por Campos y Velloso para financiar estudios de viabilidad de proyectos de ingeniería. La capacidad de la Finep para invertir en infraestructura científica se logró con la creación, en 1969, del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico.
El sociólogo Simon Schwartzman, estudioso de la comunidad científica brasileña, dice que la Finep fue uno de los logros principales del afán desarrollista de Dos Reis Velloso. “En el comienzo de la dictadura hubo una persecución política a profesores y científicos, que se tradujo en cesantías y exilios. La creación de la Finep promovió el retorno de exiliados, al anteponer la libertad de acción del científico a despecho de su inclinación ideológica”, afirma.
El inicio del período en el que Dos Reis Velloso estuvo en el cargo de Planificación (1969-1979) estuvo signado por lo que se denominó el “milagro económico” en el cual el país registró índices de crecimiento por encima del 10% anual, impulsado por el aumento del mercado interno y por la ampliación y diversificación de las exportaciones, manteniendo la inflación bajo un relativo control. Brasil se lanzó a una etapa de construcción de grandes obras, tales como la autopista Transamazónica y la usina hidroeléctrica de Itaipú.
El segundo PND, lanzado en 1974 para el período de 1975 a 1979, se propuso diversificar la economía y provocar una transformación estructural para lidiar con las limitaciones del milagro y la crisis internacional que sobrevino en esa época. Se definieron inversiones en sectores clave como el de la energía y se instituyeron políticas científicas y tecnológicas.
La carrera política de Dos Reis Velloso concluyó en 1979, al dejar su cargo en el gobierno. Continuó dando clases en la Fundación Getulio Vargas, donde era docente desde 1964. Escribió más de 50 libros y, en los últimos años, estaba dedicado al Fórum Nacional, un evento anual organizado por él desde 1988 para debatir temas sociales y económicos.
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