Los que ya pasaron de los 60 años y quieren mantener el cuerpo sano, deben sumar la musculación a la rutina de actividades físicas. Sucede que la práctica de ejercicios más intensos eleva la producción del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), que se reduce con la edad. El IGF-1 es una de las hormonas encargadas de mantener la integridad y la fuerza de los músculos y la tasa metabólica. Investigadores de Río Grande do Norte, Río de Janeiro, Piauí y Pernambuco sometieron a 35 mujeres con edades entre 66 y 70 años al siguiente programa de ejercicios: el primer grupo asistió durante tres meses a tres clases semanales de hidrogimnasia de intensidad leve, el segundo tuvo clases de musculación de intensidad alta y el tercero no se ejercitó. Solamente en el grupo de la musculación se registró un aumento en la tasa de IGF-1, aunque en los grupos experimentales ellas ganaron en fuerza muscular.
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