La Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Bahía (Fapesb), inauguró el día 8 del mes pasado su sede propia: un caserón del siglo XVII emplazado en la Colina de São Lázaro, en el barrio de Federação, en la capital, Salvador. La Fapesb, sueño y reivindicación de la comunidad científica bahiana desde la Asamblea Constituyente estadual de 1989, fue creada en enero de 2001, surgida de la Comisión de Apoyo al Desarrollo Científico (CADCT), luego Superintendencia, un organismo de la Secretaría de Planeamiento, Ciencia y Tecnología del estado. Como Fundación, ganó autonomía, patrimonio (la colina y el caserón) y un presupuesto propio: un 0,6% de la recaudación tributaria neta del estado – que corresponde en 2002 aproximadamente a 21,5 millones de reales – y con una previsión de llegar al 1% de la recaudación en 2006.
La autonomía, la mayor solidez y la garantía de recursos regulares propios le ha permitido a la Fapesb, según Cleilza Ferreira Andrade, su directora general, lanzar programas más ambiciosos. Uno de éstos es el Programa de Atracción de Doctores a Bahía (Prodoc), concebido en conjunto con el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), en el marco del cual la Fundación es responsable por dos tercios de los recursos. En su primer llamado, fueron seleccionados 15 doctores. Hubo 45 inscritos, el 51% de éstos de fuera del estado de Bahía. Para el segundo llamado del Prodoc se están seleccionando 10 doctores, de áreas consideradas como prioritarias para el estado.
Otro programa lanzado recientemente fue el de Becas de Estudios y Auxilio a la Investigación. “El CADCT apoyaba puntualmente a algunos proyectos, pero un programa de becas permanente exigía un volumen mayor de recursos y una garantía de continuidad, algo solamente posible con la Fundación”, comenta Cleilza. Lo propio vale para el Programa de Infraestructura, para el cual se destinaron inicialmente 4 millones de reales. “Hicimos un llamado para nueve proyectos y recibimos 129 solicitudes. Esto revela la enorme demanda reprimida en las universidades federales, que atraviesan una crisis prolongada”, dice Cleilza. En el área de investigación tecnológica, la Fapesb ha creado su programa Innovación en la Pequeña y Mediana Empresa, que procura estimular la innovación en las empresas.
La nueva sede de la Fapesb es parte de la historia médica de Bahía. Utilizado inicialmente como recinto de admisión de esclavos y luego como refugio de los que llegaban enfermos, este local, conocido como Lazareto, pasó recibir a los leprosos pobres de la ciudad de Salvador, en su mayoría negros. Al finales del siglo XVIII, se inició la edificación del actual caserón, y el Lazareto se transformó en un hospital, que funcionó hasta el comienzo del siglo XX.
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