Un termómetro de circón, desarrollado por investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, sirvió para reunir evidencias de que las condiciones ambientales de la Tierra antigua a 200 millones de años de la formación del sistema solar se caracterizaban por tener océanos y una corteza continental similares a los hallados actualmente. Este descubrimiento salió publicado en la edición de 6 de mayo de la revista Science. “Nuestros datos se basan en la teoría de que la Tierra empezó con un patrón de formación de la corteza, de erosión y de reciclaje de sedimentos en su evolución, hace 4,35 mil millones de años, lo que contrasta con el ambiente cálido y violento imaginado por la mayoría de los científicos, y abre la posibilidad de que la vida haya comenzado antes”, dijo Bruce Watson, uno de los investigadores. La investigación se llevó a cabo en sociedad con Mark Harrison, ligado a la Universidad Nacional Australiana y a la Universidad de California. El nuevo termómetro mide el contenido de titanio de cristales de zircón, que determinan la temperatura de cristalización. Los zircones son pequeños cristales incrustados en la roca, y los más antiguos materiales conocidos en la Tierra. Estos cristales les brindan a los investigadores una ventana como para entender la historia primitiva del planeta.
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