Imprimir Republish

Estrategias

El Instituto del Semiárido comienza a funcionar

El Programa Xingó adquirió la certificación oficial que le faltaba para ser reconocido como un productor de investigación y desarrollo en la región nordeste brasileña. En febrero, el ministro de Ciencia y Tecnología (MCT), Ronaldo Sardenberg, anunció la creación del Instituto del Semiárido, la primera unidad de investigación del ministerio para el nordeste. El Programa Xingó, embrión del instituto, existe desde 1996, cuando fue creado por iniciativa de la Companhia Hidrelétrica do São Francisco (Chesf), del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y del Programa Comunidad Solidaria, además recibir el apoyo de siete universidades federales y estaduales de cuatro estados y de otros órganos de investigación de otras regiones. El programa utilizó la infraestructura montada por la Chesf en la construcción de la hidroeléctrica para realizar acciones de carácter multidisciplinario que puedan brindar desarrollo a los 29 municipios del semiárido nordestino. La región, ubicada en el tramo del Río São Francisco entre Itaparica y Xingó, abarca Alagoas, Bahía, Pernambuco y Sergipe, en una área de 14 mil kilómetros cuadrados, con cerca de 500 mil habitantes. Actualmente, 200 investigadores trabajan en un proyecto piloto en diez ciudades en las áreas de educación, arqueología y patrimonio histórico, acuicultura, actividades agropastoriles, biodiversidad, fuentes alternativas de energía, gestión de trabajo, recursos hídricos y turismo. Ahora, con la definitiva institucionalización del programa, los proyectos entran en una nueva fase. la inversión del MCT en el Instituto del Semiárido será de 5 millones de reales en 2001. Eso sin contar con el apoyo del Servicio de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae), por más 7 millones de reales, para organizar y capacitar a los pequeños productores. El principal objetivo es transformar a la región en un polo turístico, con mejoras socioeconómicas. Poco a poco, esa meta va siendo alcanzada. El año pasado, el sitio arqueológico y el reservorio de la Hidroeléctrica de Xingó atrajeron a 40 mil visitantes. Hasta el momento, con el instalación de sistemas de bombeo de agua y de suministro de energía de edificios públicos, más de 250 familias se han visto beneficiadas. También el núcleo de biodiversidad auxilia a la comunidad para administrar sus recursos naturales. Se han creado un herbario de plantas de la región y un taller de manipuleo para testear y producir fitoterápéuticos.

Republicar