El mar bajó 3 metros en los últimos 6 mil años en la isla de Trindade, ubicada a 1.200 kilómetros de la costa atlántica del estado de Espírito Santo, que delimita el extremo oriental absoluto del territorio brasileño. Esta conclusión, que causa sorpresa ante las evidencias actuales de aumento del nivel de los océanos, forma parte de un estudio a cargo de científicos brasileños y recientemente publicado en el Journal of South American Earth Sciences. Los autores del trabajo recolectaron muestras fósiles de antiguos arrecifes de corales y observaron cuevas de erizos en las playas de Trindade, que indican la presencia del fenómeno. Cuando se los encuentra en sitios por encima del actual nivel del mar, estos fósiles señalan que las aguas oceánicas un día estuvieron más altas, pero posteriormente retrocedieron. “Muchas de esas muestras han sido halladas en las playas de Tartarugas y Paredão”, sostiene Maria Cristina de Souza, quien coordinó el estudio junto a Rodolfo José Angulo, ambos geólogos de la Universidad Federal de Paraná (UFPR). Después de muestreados, los fósiles se dataron mediante la técnica del carbono 14. De ese modo fue posible hacerse idea de los avances y retrocesos del mar en la isla en el transcurso del tiempo.
La disminución del nivel del océano observada en Trindade, una isla administrada por la Marina de Brasil, estaría asociada a cambios climáticos globales por los cuales ha pasado el planeta durante los últimos milenios. Alrededor de 18 mil años atrás, el derretimiento de los casquetes polares habría provocado el avance del mar en Trinidad y en otras partes de la Tierra. Esa tendencia se mantuvo hasta aproximadamente 6 mil años atrás, cuando el mar empezó a retroceder hasta alcanzar el nivel actual. En períodos glaciales o de frío más intenso, los polos concentran más agua en forma de hielo y el nivel de los océanos tiende a disminuir. Lo inverso ocurre cuando la temperatura vuelve a subir en los períodos interglaciales, como el actual. Observaciones realizadas vía satélite indican que los océanos avanzaron, en promedio, 20 centímetros sobre los continentes durante los últimos 100 años. “Hoy en día el principal motivo para la elevación del nivel del mar en el planeta es el derretimiento del hielo y la expansión térmica del agua en razón del calentamiento global causado por el aumento del efecto invernadero”, explica el oceanógrafo Lauro Julio Calliari, de la Universidad Federal de Rio Grande (Furg), quien no participó de ese trabajo específico, pero estudia las playas de Trindade.
La erosión
Esta tendencia global más reciente de ascenso del nivel del mar ya se ha detectado en buena parte del litoral brasileño y también en otras islas oceánicas, como Fernando de Noronha. Pero en Trindade hay indicios de que está ocurriendo precisamente lo contrario en función de los nuevos datos obtenidos. El aparente retroceso del mar es aún más sorprendente cuando se tienen en cuenta características locales que, como el calentamiento global, también favorecerían el aumento del nivel del océano en isla. Como su área es de tan solo 9 kilómetros cuadrados, Trindade es altamente expuesta al imprevisible régimen de las olas oceánicas. La erosión corroe sus playas y los vientos disminuyen su cobertura vegetal. “En Trindade, los procesos erosivos son el resultado de las deforestaciones provocadas por la introducción de rebaños de animales domésticos a cargo de los colonizadores azorianos en el siglo XVIII”, explica João Wagner Alencar Castro, coordinador del Laboratorio de Geología Costera, Sedimentología y Medio Ambiente del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
Otro factor hace que sea extraño el registro del retroceso del nivel del mar en la isla oceánica: existen indicios de que Trindade se hundió lentamente hace cientos de miles de años. Formada por el derrame de lava hace más de 2 millones de años, esta isla es la punta de un volcán extinguido perteneciente a la cadena de montañas sumergidas Vitória-Trindade, que alcanza los 5,5 mil metros de profundidad y se extiende desde un punto situado casi en el medio del Atlántico hasta cerca de la capital del estado de Espírito Santo. El magma proveniente de esos volcanes submarinos se enfría rápidamente y se densifica cada vez más, empujando a las montañas (y a Trindade) hacia el fondo. De acuerdo con este nuevo estudio, el hundimiento natural habría dejado de ocurrir de forma significativa hace alrededor de 5 mil años. “Pero cuando una isla, como es el caso de Trindade, se sitúa en una región en la que puede existir tectonismo, puede subir o bajar”, sostiene Calliari. “Este movimiento dificulta la comprensión precisa de los que realmente ocurre con el nivel del océano a su alrededor”.
No está descartada la hipótesis de que la discrepancia entre los resultados obtenidos en Trindade, que reflejarían episodios ocurridos a lo largo de los últimos 6 mil años, y las tendencias actuales de elevación del nivel del mar en el planeta, un fenómeno que empezó en el siglo pasado, esté vinculada a la adopción de dos escalas temporales distintas. No obstante, todavía no hay datos específicos sobre el vaivén del mar durante los 100 últimos años en la isla oceánica. “Necesitamos más estudios sobre esta cuestión”, dice Maria Cristina de Souza, cuyo trabajo contó además con la colaboración de colegas de las universidades federales de Ceará y de Rio Grande do Sul.
Artículo científico
ANGULO, R. J. et al. Quaternary sealevel changes and coastal evolution of the Island of Trindade, Brazil. Journal of South American Earth Sciences. v. 84, p. 208-22. jul. 2018.