Tres años de estudios metalográficos en cinco implantes ortopédicos que se rompieron durante su uso apuntaron fallas en el material metálico utilizado. El problema reside en que los materiales inadecuados liberan partículas solubles en el organismo, lo que puede desencadenar reacciones de hipersensibilidad, desórdenes neurológicos, enfermedades óseas y cáncer. “La baja calidad eleva el riesgo de corrosión en placas, pernos y tornillos, que pueden provocar reacciones inflamatorias y nuevas fracturas”, dice Cesar de Farias Azevedo, investigador del IPT, que condujo el estudio con su colega Eduardo Hippert Júnior, en asociación con el Hospital de Clínicas da USP. Los investigadores también estudiaron piercings que causaron reacciones alérgicas y constataron que los materiales no eran biocompatibles. Los investigadores lamentan la falta de regulación para materiales de implante y piercings en Brasil.
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