Embrapa, la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria, está investigando el cultivo de la siringa en el estado de Río de Janeiro. El objetivo de tal estudio es estratégico: el gobierno desea prepararse para un futuro escenario internacional de crisis de petróleo. Y pretende para ello valerse de la ciencia para vencer a su competidor más peligroso: Malasia.
La investigadora Ciríaca do Carmo, de Embrapa Suelos, cree que esto es posible. Basada en estudios anteriores llevados en la Zona de Bosque de Minas Gerais, Do Carmo apuesta al potencial productivo de goma vegetal en el sudeste de Río de Janeiro y augura una producción anual de 2.400 kilos de goma seca por hectárea.
Contando apenas con el sol y el agua de la lluvia, el suelo del estado reuniría las condiciones para producir látex todo el año. Más allá del retorno financiero, el país obtendrá también beneficios ambientales con la plantación de los árboles, y sociales, pues la vida útil de la planta (30 años) ayuda a fijar al trabajador en el campo.
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