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Especial

El programa sienta bases sólidas para el avance de las investigaciones

Las reformas marcan la modernización de las universidades paulistas

Durante más de dos décadas, las condiciones de trabajo en los laboratorios de física de las universidades públicas de São Paulo impusieron serios límites al trabajo de los investigadores, contrariando todo el esfuerzo en busca de la máxima precisión. Por falta de inversiones en Infraestructura, las instalaciones fueron tornándose precarias, poniendo así en riesgo el desarrollo de las investigaciones.

“Teníamos dinero y equipos sofisticados para realizar las investigaciones, pero faltaba lo básico”, dice Vanderlei Salvador Bagnato, del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (USP), en São Carlos. La lista de los problemas denunciaba la inminente quiebra de los centros de investigación: faltaban bancadas, mesas, sistemas adecuados de suministro de gases, iluminación, refrigeración, aire acondicionado y, lo más que es peor, agua y energía eléctrica.

El Programa de Infraestructura de la FAPESP financió la modernización de los laboratorios de Física, destinando 32,1 millones de reales a 235 proyectos distribuidos por los laboratorios de diversas instituciones de investigación. Fueron beneficiados, por ejemplo, los institutos de la USP, tanto en São Paulo, como en el campus de São Carlos, de la Universidad del Estado de Campinas (Unicamp) y de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar).

Buena parte de esos recursos fue empleada en la substitución de las redes eléctricas, adecuando el suministro a la creciente demanda de energía generada con la adquisición de equipamientos modernos, y a la instalación de sistemas de aire acondicionado. “Actualmente tenemos equipos altamente sensibles y sofisticados, que requieren una Infraestructura confiable desde el punto de vista de la estabilidad de la red eléctrica, buenos conexiones a tierra, estabilidad de la temperatura ambiente del laboratorio y del agua de refrigeración de los equipos”, destaca el profesor Carlos Rettori, del Instituto de Física de la Unicamp.

Al crear condiciones de funcionamiento adecuadas para los equipamientos, el Programa de Infraestructura sentó una base sólida para la enseñanza y el avance de las investigaciones en el estado de São Paulo, al mismo tiempo en que ayudó a preservar y ampliar un patrimonio incalculable en términos de instalaciones, herramientas de precisión y computadoras. “Sin laboratorio, no hay física”, define el director del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (USP), Silvio Roberto de Azevedo Salinas.

Por medio del módulo de equipos multiusuarios, muchos laboratorios pudieron adquirir equipos de última generación, incrementando así su capacidad productiva y la calidad de los trabajos publicados. En la UFSCar, el profesor Wilson Aires Ortiz, del Grupo de Superconductores y Magnetismo, instaló, con recursos del Programa, un Squid (Superconducting Quantum Interference Device), sensor de campomagnético de alto alcance que permite analizar materiales, con precisión y automáticamente.

La posibilidad de tener un equipo de esos fue fundamental para la producción de nuevas tesis, la formación de recursos humanos y la expansión de la frontera de las áreas. “Estamos trabajando en un laboratorio como pocos existen en el mundo”, dice Ortiz. El profesor Rettori, concuerda. “Nuestra investigación tiene que ser competitiva, y nosotros jamás conseguiríamos llegar a eso con una Infraestructura de 30 años atrás.”

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