La variedad del virus de la gripe aviar que viene propagándose en Brasil es muy probablemente originaria de la región costera de Chile o de Perú. Científicos brasileños secuenciaron el genoma del patógeno que infectó a la primera ave brasileña en la que se detectó la enfermedad – un charrán patinegro americano (Thalasseus acuflavidis) hallado muerto en mayo de este año en Marataízes, en el litoral sur del estado de Espírito Santo – y concluyeron que es genéticamente similar a la variedad del virus que circula desde 2022 en los dos países vecinos sudamericanos. Los resultados del análisis se dieron a conocer el 21 de agosto en un artículo que fue puesto a disposición en el repositorio de preprints de la Social Science Research Network (SSRN), que almacena los documentos aún no revisados por investigadores independientes.
“Nuestro estudio es un breve informe del primer caso identificado en Brasil”, comenta el microbiólogo Aristóteles Góes-Neto, de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), quien participó en la secuenciación y el análisis del genoma del virus en colaboración con investigadores vinculados al Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo y al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa). “La especie infectada, el charrán – o gaviotín – patinegro americano, es muy común en el país, y encontrársela en una extensión que va desde Amapá hasta Rio Grande do Sul, e incluso en las islas oceánicas”.
La variedad altamente patógena del virus de la gripe A (H5N1) actualmente circulante aquí surgió en 2020 en Europa y desde allí, se propagó a otros continentes. Llegó a Estados Unidos en 2021 y al año siguiente ya había alcanzado las costas sudamericanas del Pacífico. En mayo de este año, o incluso antes, ingresó a Brasil, posiblemente traída por aves migratorias.
Esta cepa del virus, transmitida a través del contacto con secreciones respiratorias o heces infectadas, causa una forma grave de gripe en ciertos grupos de aves, letal para casi todos los animales infectados. Generalmente resistentes, las aves acuáticas migratorias actúan como hospedadoras naturales y reservorios de los virus y cumplen un papel importante en su evolución, mantenimiento y propagación. “El virus H5N1 provoca síntomas clínicos en los tractos respiratorio y digestivo y en el sistema nervioso de las especies sensibles a esta infección, aunque también existen casos de animales asintomáticos”, dice la veterinaria Helena Lage Ferreira, docente de la Universidad de São Paulo (USP) y presidenta de la Sociedad Brasileña de Virología.
Entre mayo y el 21 de septiembre, los equipos del Mapa identificaron 106 focos de la enfermedad en Brasil, 103 de ellos en aves silvestres y 3 en aves de corral criadas para la subsistencia; de momento, ninguno en granjas de producción comercial. Otros 10 focos potenciales de la enfermedad seguían investigándose.
“La vigilancia y el seguimiento constantes son necesarios para controlarla rápidamente y minimizar los daños en caso que el virus llegue a los criaderos comerciales, evitando así una epidemia”, dice Góes-Neto. Si el virus llega a afectar la producción comercial del país podría causar un impacto importante en la economía. Brasil es el segundo productor mundial de carne de pollo y el mayor exportador. Para reducir el riesgo de que esto ocurra, los expertos recomiendan que los establecimientos de producción avícola adopten medidas de bioseguridad, tales como mantener a las aves domésticas en ambientes aislados por un tejido de malla, para minimizar el contacto con aves silvestres; desinfectar los equipos y vehículos; limitar el ingreso de visitantes a las granjas, y utilizar equipos de protección personal durante el trabajo.
Artículo científico
REISCHAK, D. et al. First report and genetic characterization of the highly pathogenic avian influenza A(H5N1) virus in cabot’s tern (Thalasseus acuflavidus), Brazil. SSRN. 21 ago. 2023.