Imprimir Republish

Tecnociencia

En los orígenes había virus

Ha surgido una prometedora relación entre los mecanismos de la evolución y los llamados retrovirus endémicos humanos –que ya llegaron a ser vistos como sobras genéticas de antiguas infecciones. A partir de la década pasada, cuando se descubrió la abundancia de retrovirus en el genoma humano, John McDonald y King Jordan, de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, comenzaron a sospechar que éstos pudieran representar una pieza importante en el rompecabezas de la evolución. Compararon las nuevas familias de retrovirus endémicos humanos con las antiguas de otras especies de primates. Y descubrieron que los nuevos y los antiguos grupos parecen tener una relación, y que solamente el hombre y el chimpancé tienen retrovirus que datan del mismo período –por lo tanto, ambas especies saltaron juntas en la evolución, distanciándose de los otros primates.

Ese salto habría ocurrido hace alrededor de 6 millones de años, fecha atribuida a la aparición del hombre en la Tierra. Ese surgimiento, según los investigadores, habría sido fruto de una mutación brusca, no de un proceso gradual de selección, tal como Darwin suponía. Esa mutación brusca puede haber tenido como principales agentes a los retrovirus que hoy parecen estar inactivos. Todo esto se asemeja un tablero en el cual los agentes genéticos de mutación y acomodación disputan un juego de ajedrez. Cuando los primeros prevalecen, las especies son capaces de mantener su resistencia biológica durante largos períodos en el curso de la evolución. De lo contrario, se producen mutaciones súbitas, que hacen surgir nuevos animales y adelantan el reloj de la evolución.

Republicar