La tecnología para producir curiosas miniaturas esculpidas en silicio es la misma que está empleándose para desarrollar las minúsculas antenas de las próximas generaciones de teléfonos celulares. La fabricación de micropiezas es un desafío actual de la actividad industrial, como lo prueban los estudios de la organización vinculada a la Universidad de Newcastle, Inglaterra, denominada Utilización de la Innovación en la Nanotecnología, o Innovation in Nanotechnology Exploitation (Inex).
Fundada en octubre del 2002 como brazo de negocios del Instituto para la Ciencia y la Tecnología de Nanoescala de dicha universidad, la Inex se transformó en una organización independiente de investigación y desarrollo en junio del 2004, suministrando soluciones integradas para microsistemas y en aplicaciones de nanotecnología para empresas.
Para demostrar qué es posible hacer en el ámbito de los micrones (1 micrón equivale a 0,001 milímetro), un área que antecede en la escala a la nanotecnología, los investigadores del instituto elaboraron micropiezas con imágenes muy conocidas en Inglaterra: la estatua del Angel del Norte y del puente Tyne, ambas en el nordeste de aquel país. Cada imagen tiene 400 micrones de ancho y los detalles solo pueden verse con un microscopio.
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