MATEUS ACIOLIUn proyecto pionero, que ha sido puesto en práctica con carácter experimental por un grupo de profesionales del Centro de Salud-Escuela Samuel Pessoa de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FMUSP) podrá elevar la calidad y hacer más eficientes los servicios prestados a los 87,7 millones de brasileños que atiende el Programa Salud de la Familia (PSF), una iniciativa del gobierno federal que cuenta con 27.324 equipos distribuidos en 5.125 municipios. En las visitas a domicilio que se les hacen a los pacientes, en lugar de llevar carpetas voluminosas con resultados de exámenes, anotaciones sobre los pacientes y formularios de papel para rellenar, los médicos, enfermeros y agentes comunitarios pueden cargar sólo el teléfono móvil para almacenar esas informaciones en una especie de expediente clínico electrónico móvil. La innovación, bautizada de “Proyecto Borboleta”, se desarrolló en el Instituto de Matemática y Estadística (IME) de la USP y todavía es un prototipo destinado exclusivamente a los pacientes de ese centro. Pero la empresa paulista Infomobile ya está trabajando en una nueva versión del dispositivo con la finalidad de utilizarlo en el Programa Salud de la Familia. Si todo sale bien, garantizan los empresarios que eran alumnos del IME y participantes del grupo de investigación que desarrolló el “Borboleta”, el modelo comercial estará listo dentro de 18 meses.
El funcionamiento del sistema creado en el IME es relativamente simple. Antes de dejar el centro de salud, el médico accede por medio de internet la plataforma SaguiSaúde, un sistema de información de salud del centro, y por medio de un comando el software prepara un archivo con informaciones detalladas de los pacientes que se visitarán aquel día. Enseguida, utilizando la red sin hilo Wi-fi, el médico baja en un teléfono móvil – tipo smartphone – ese paquete de datos, con las informaciones socioeconómicas de los pacientes, el historial de las visitas, los detalles sobre la medicación y los resultados de exámenes clínicos, entre otros. Durante la atención, además de acceder a las principales informaciones sobre los pacientes, puede consultar listas de medicamentos y el catálogo internacional de enfermedades, así como rellenar formularios electrónicos, dictar textos y grabar informes de voz, que se mantendrán almacenados en un archivo de datos. A su vuelta al centro de salud, el médico transfiere todas esas informaciones para el SaguiSaúde, actualizando automáticamente los expedientes de los pacientes.
“Borboleta es una herramienta que simplifica y hace más ágil la atención de la salud. Los profesionales tienen acceso inmediato a los datos y también pueden hacer levantamientos de informaciones epidemiológicas con más rapidez, cruzando los datos de varios pacientes”, afirma el profesor Fabio Kon, coordinador del proyecto, del Departamento de Ciencia de la Computación del IME. El blanco de público de “Borboleta” son las personas que no consiguen desplazarse para las unidades de salud y necesitan atención en casa, como, por ejemplo, ancianos con dificultad de locomoción, víctimas de accidente vascular cerebral (AVC), personas con parálisis y pacientes recién operados. Los programas brasileños de atención domiciliaria, a pesar de representar un avance en el área de la salud, tienen ciertos problemas, como pérdida de información en la transcripción de los formularios en papel para los sistemas informatizados, retraso y errores en la digitación, la redigitación de informaciones en varios sistemas y dificultades en realizar análisis sobre los datos y obtener informaciones estratégicas. Esos problemas pueden generar algún tipo de ineficacia, pérdida de calidad en la atención y falta de informaciones para tomas de decisión que mejorarían la aplicación de recursos para la salud.
MATEUS ACIOLIEl desarrollo del proyecto “Borboleta” contó con el apoyo del Instituto Virtual de Investigaciones Fapesp-Microsoft Research, que financia investigaciones en el área de tecnología de la computación con el objetivo de contribuir a la solución de problemas sociales, económicos y ambientales. La inversión en el proyecto fue de R$ 276 mil, divididos entre la Fundación y el centro de investigaciones de la empresa. La investigación se inició en 2007 y, desde esa fecha, se lanzaron semestralmente versiones periódicas del software, la última de ellas a finales de 2010. Según Kon, el sistema forma parte de una iniciativa de software abierto del Centro de Cualificación en Software Libre (CCSL) del IME/USP. “Se trata de un software libre que pertenece a los autores y a la universidad. Se distribuye libremente en la web con una licencia BSD, que permite acceso al código fuente, libre alteración y redistribución”, explica. Los proyectos que se incubaron en el centro de cualificación, por su parte, integran el “Arca”, el grupo de interés en software libre del Instituto de Matemáticas de la USP. Los sistemas creados por los miembros del “Arca” reciben nombres de animales en homenaje al Arca de Noé. “Como el objetivo del sistema que creamos es ‘volar’ de casa en casa llevando salud, felicidad y cariño a los habitantes, optamos por utilizar la ‘borboleta’ (mariposa) como símbolo de ese sistema”, explica Kon.
Además de la participación fundamental de médicos y enfermeros del Centro de Salud-Escuela de USP, como el profesor José Ricardo de Mello Brandão, el desarrollo de “Borboleta” contó con la participación de compañeros de otras instituciones nacionales y extranjeras. La especialista en procesamiento y reconocimiento de voz Rebecca Bates, investigadora de la Universidad Estadual de Minnesota, en los Estados Unidos, pasó un año entero, entre 2009 y 2010, en el IME/USP para colaborar con el proyecto. Actualmente ella y Kon co-dirigen un máster cuyo objetivo es el desarrollo de herramientas para reconocimiento del portugués hablado para teléfonos móviles. La idea es incorporar ese avance a “Borboleta”, posibilitando que los informes de voz pasen automáticamente para la versión escrita. Otro integrante del proyecto es el equipo del profesor Arlindo Flavio da Conceição, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) de São José dos Campos, responsable por el desarrollo de un paquete de recursos multimedia, que está compuesto por grabador de voz, cámara de vídeo y de fotos, aún no incorporados en el software. La intención del equipo es dotar a “Borboleta” de una base de datos multimedia, permitiendo que los médicos saquen fotos y graben imágenes de los pacientes.
El programa, según Kon, es una solución de bajo coste. “El software tiene coste cero y el hardware es relativamente barato. Tampoco se exige acceso a Internet 3G (vía móvil), lo que saldría caro. De esa forma, el coste total de la solución es accesible a centros de salud del Sistema Único de Salud, el SUS”, dice él, y añade que desconoce otros sistemas similares en Brasil o en el exterior. “Existen sistemas para uso dentro del hospital y otros de uso domiciliario más limitados.”
MATEUS ACIOLIMinería de datos
Además del acceso a los datos y al expediente de los pacientes en las visitas a domicilio y de la capacidad de almacenamiento completo de las informaciones recolectadas, un beneficio importante que ofrece “Borboleta” a los profesionales de salud es la posibilidad de preservación y minería de datos, tópico de un doctorado iniciado recientemente en el grupo de investigación. Según Kon, con “Borboleta” no hay pérdida de información, como ocurre con el papel, y se puede acceder a los datos más fácilmente, a cualquier momento y con la ayuda de herramientas para la minería de datos, proceso que utiliza técnicas de estadística, inteligencia artificial y reconocimiento de patrones para explotar grandes cantidades de informaciones, como reglas de asociación o secuencias temporales que detecten relaciones sistemáticas entre variables. Por ejemplo: el sistema podría automáticamente revisar los expediente de 10 mil pacientes en los últimos 10 años, en búsqueda de patrones repetitivos de incidencias y revelar que es común que los pacientes con Sida y la enfermedad de Chagas tengan complicaciones extras como resultado de esas dos enfermedades. Incluso, que la mayoría de los pacientes víctimas de determinada irrupción viral tuvieron, dos años después, complicaciones renales. “El ordenador descubre asociaciones que nosotros ni siquiera imaginábamos que existieran. Esos descubrimientos pueden llevar a actitudes proactivas de los gestores de salud en el tratamiento de esos enfermos, en el aumento del índice de detección precoz de patologías críticas y en la prevención de nuevas enfermedades”, afirma Kon.
La versión actual de Borboleta todavía es un prototipo y requerirá miles de horas de programación para hacerse un sistema comercial confiable, pasible de extenderse a otras unidades de salud y que pueda usarse ampliamente en el SUS. Esa preparación del sistema se está realizando a través de Infomobile, una Startup creada hace cuatro años por dos ex alumnos del Programa de Máster en Ciencia de la Computación de USP que formaban parte del grupo de investigación del proyecto. “La idea inicial de la empresa – y su foco hasta hoy – siempre fue el desarrollo de proyectos innovadores en el área de computación móvil y aplicaciones que agilicen procesos y toma de decisión, recuperando informaciones a cualquier hora y en cualquier lugar”, afirma Vladimir Rocha, uno de los socios de Infomobile – el otro es Eduardo Guerra.
El foco de la segunda generación de “Borboleta” es el Programa Salud de la Familia. Actualmente, Infomobile, que está incubada en el Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología (Cietec), cuenta con la colaboración del Programa de Atención Básica y Salud de la Familia (PABSF) de Unifesp y del Centro de Salud-Escuela Samuel Pessoa de la Facultad de Medicina de USP para el desarrollo de la tecnología. En noviembre de 2010, la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) seleccionó la empresa para recibir inversiones del Fondo Sectorial de la Salud (CT-Saúde) que se destinen a proyectos, procesos y servicios innovadores de investigación científica y desarrollo tecnológico aplicados a ambientes de “telesalud” y telemedicina. Esos recursos, cerca de R$ 800 mil, se emplearán en el desarrollo de la nueva generación de Borboleta. “Tan pronto como llegue el dinero, tendremos una versión viable en seis meses, que se probará con algunos equipos de salud de la familia con los cuales ya hicimos contacto. Al final de los 18 meses de proyecto tendremos el sistema listo para que pueda utilizarse por los equipos de Salud de la Familia en todo Brasil”, dice Rocha.
Como el sistema a ser desarrollado se aplicará a nivel nacional, la empresa cree que la formación de instituciones socias sería la forma más viable de diseminar completamente la tecnología de forma rápida y en lugares donde ella no podría llegar de otra manera. “Nuestro modelo de negocios prevé esa situación haciendo uso de la modalidad de software libre, junto al gobierno federal, que permite la transferencia de la tecnología a las instituciones, que podrán instalar y personalizar el software sin necesitar depender de un único proveedor”, afirma. Al final del proyecto, el objetivo del equipo es disponibilizar el software en el portal del Software Público Brasileño, lo que debe aumentar la posibilidad de adopción por parte de los gobiernos de los diferentes estados.
El Proyecto
Proyecto “Borboleta”: Sistema integrado de computación móvil para atención a de salud (nº 07/54479-4); Modalidad Auxilio Regular a Proyecto de Investigación – Convenio Microsoft; Coordinador Fabio Kon-USP; Inversión R$ 138.000,00 (FAPESP) y R$ 138.000,00 (Microsoft)