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NECROLÓGICAS

Hielo y fuego

El ingeniero ambiental Alberto Setzer estuvo al frente de la meteorología de Brasil en la Antártida y del programa de monitoreo de incendios forestales en el país

INPESetzer: su trabajo con las quemas llevó al gobierno a poner en marcha programas de prevención y combate contra los incendios forestalesINPE

La alusión al frío y al calor ayuda a contar la historia del ingeniero ambiental Alberto Waingort Setzer y sus contribuciones a la ciencia brasileña. Él fue quien coordinó, entre 1984 y 2010, el proyecto de Meteorología Antártica de Brasil y, en 1985, diseñó el programa de monitoreo de incendios forestales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), que dirigió hasta 2020. El pasado 8 de septiembre, a los 72 años, Setzer se encontraba jugando al tenis en Ubatuba (São Paulo), cuando un infarto acabó con su vida.

Natural de la ciudad de São Paulo, graduado como ingeniero mecánico en la Escola de Engenharia Mauá (1973), Setzer obtuvo una maestría (1977) en el Technion Institute of Technology de Israel, y un doctorado (1982) en la Universidad Purdue (Estados Unidos), ambos en ingeniería ambiental. En 1977 se incorporó al Inpe, donde hizo toda su carrera profesional.

Durante el verano de 1984-1985, completó la primera de las 25 misiones que llevaría a cabo en la Estación Antártica Comandante Ferraz. El objetivo era la instalación del sistema de meteorología del Programa Antártico Brasileño, puesto en marcha en 1986 para brindar soporte a los equipos de investigación de campo en la estación y a los de los buques de investigación oceanográfica Barão de Teffé y Ary Rongel, de la Marina de Brasil. “Entre 1995 y 2002, participé de varias misiones de investigación de campo en la Antártida y era Setzer quien me ponía al día con el pronóstico del tiempo o cualquier noticia relevante para el desplazamiento de los equipos sobre el hielo. Él implementó una red de investigación meteorológica reconocida a nivel internacional por su calidad”, dice Francisco Eliseu Aquino, climatólogo de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).

Entre las cualidades que lo distinguían, según informan quienes lo conocieron, la preocupación social parece haber sido la más importante. “Setzer decidió involucrarse en el tema de las quemas porque notó que era algo suma importancia para el país”, dice el físico Ricardo Galvão, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y director general del Inpe entre 2016 y 2019. En 1985, en el marco de un trabajo conjunto entre el Inpe y la Nasa, la agencia espacial estadounidense, Setzer sobrevoló la Amazonia para estudiar la composición química del que se suponía que era el aire más puro del planeta. Los considerables índices de contaminación del aire dejaron perplejos a los investigadores. Entonces Setzer solicitó imágenes del satélite meteorológico estadounidense Noaa-9, que mostraron focos de calor en la región meridional del bioma amazónico. Fue el primer indicio científico de que las dimensiones de los incendios forestales eran tales que podían alterar la composición de la atmósfera y, a gran escala, afectar el clima del planeta.

La constatación de las dimensiones de su impacto fue el motivo que lo llevó a dirigir el Proyecto de Seguimiento de las Quemas vía Satélite, puesto en marcha desde septiembre de 1987, que puso en conocimiento del mundo el gran volumen de incendios forestales en Brasil y obligó al gobierno nacional a lanzar en 1988 el Paquete Ecológico Nuestra Naturaleza, así como a la creación del Comité de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales. En 1989 fueron creados el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) y el Sistema de Prevención y Combate contra los Incendios Forestales.

Setzer se mantuvo al frente del Programa Quemas durante 35 años. Según Galvão, la iniciativa del Inpe de poner a disposición en forma gratuita las imágenes registradas vía satélite a partir de 2004, con el aval de Setzer, tuvo un impacto enorme. El material es utilizado por organismos del gobierno, organizaciones no gubernamentales y empresas particulares. “Una vez que Brasil liberó las imágenes, la Nasa y la Agencia Espacial Europea hicieron lo mismo”

La meteoróloga Renata Libonati, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), confirma el reconocimiento del que gozaba el investigador entre sus colegas. “Llevo veinte años viajando por el mundo para asistir a conferencias y reuniones científicas en el área del monitoreo a distancia de los incendios forestales, campo en el cual Setzer fue pionero, y no hay sitio al que yo haya ido en el que la gente no lo conozca a él y a su trabajo”, comenta.

A Alberto Setzer le sobreviven su esposa, Adriana Prest Mattedi, y su hija, Joana Setzer.

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