El imperialismo moral es la intención de imponer patrones morales de determinadas culturas, regiones geopolíticas y países, a otras culturas, regiones o países. El imperialismo moral directo puede ser ejemplificado con diversos episodios recurrentes de ensayos clínicos multicéntricos promovidos por países desarrollados (países centrales) en países pobres y en vías de desarrollo (periféricos), especialmente proyectos relacionados con la teoría del double standard de investigaciones. Con la objeción de la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial a alterar la Declaración de Helsinki, lo que significaría el reconocimiento moral de la referida historia, Estados Unidos abandonó la declaración, pasando a promover seminarios regionales en países periféricos con el objetivo de “entrenar” a investigadores en las visiones éticas de los intereses norteamericanos. Éstos pasan a comportarse como duplicadores de las ideas centrales, en diferentes instancias de las naciones periféricas, caracterizando una forma de imperialismo moral indirecto. El estudio intitulado “Imperialismo moral y ensayos clínicos multicéntricos en países periféricos”, de Volnei Garrafa, de la Universidad de Brasilia, y Claudio Lorenzo, de la Universidad Federal de Bahía, plantea la construcción de sistemas de regulación y de control social para los ensayos clínicos que han de implementarse en los países periféricos, mediante la formulación de normas éticas adecuadas a las características contextuales de estos países, junto con la creación y validación de documentos normativos nacionales propios.
Cadernos de Saúde Pública – v. 24 – nº 10 – Río de Janeiro – Octubre de 2008
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