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CRODOWALDO PAVAN

Influencias y desdoblamientos

Brasil cuenta con varios grupos de trabajo en la frontera del conocimiento

IMÁGENES: CORTESÍA DE ANDRÉ LUIZ PERONDINI / IB-USPEl día 7 de marzo de 1953, Francis Crick (1916-2004) y James Watson (1928) entraron en la historia de la ciencia. El resultado de la investigación que llevó acabo el dúo: la estructura de la molécula de ADN tiene forma de doble hélice. La revolución genética, que abría espacio para caminos inimaginables, como el Proyecto Genoma Humano, en la década de 1990, recién estaba empezando. Solamente dos años después del famoso artículo de ambos científicos, en 1955, Crodowaldo Pavan publicaba un trabajo sobre la replicación in vivo de ADN, en la revista alemana Chromosoma.

Actualmente, más de 50 años después, en cualquier laboratorio de genética del mundo que esté más o menos equipado existe el llamado PCR (reacción en cadena de la  polimerasa, sigla en inglés). Esta técnica amplifica la molécula de ADN in vitro. Debido a que es algo sumamente básico, el estudiante de biología, ya durante sus estudios de grado, aprende este procedimiento. Este método sirve para detectar organismos genéticamente modificados, por ejemplo. Y para muchas otras cosas vinculadas al estudio de los genes.

“Los trabajos con replicación de ADN de Pavan, obviamente, son los que más llaman la atención”, afirma Carlos Menck, investigador de la Universidad de São Paulo (USP) y uno de los líderes del área de genética en Brasil en la actualidad. En los años 1970, el actual científico de la USP asistió a las clases de Pavan en la carrera de grado. “En la década de  1950, solamente dos años después del trabajo de Watson y Crick, Pavan ya hacía biología molecular de primera línea con sus estudios sobre la replicación del ADN”, dice Menck. “Y eso en una época en que ni siquiera sabíamos con certeza que el ADN era realmente la molécula que guarda la información genética”. Para él, una mirada hacia los años 1950 desde la actualidad realmente refuerza la idea del carácter pionero de Pavan. “Es importante destacar que la genética que él hacía era realmente avanzada para aquel tiempo, al menos en el país.”

El bioquímico Hugo Armelin, docente del Instituto de Química de la USP, también estudió a fondo el trabajo de Pavan realizado durante la segunda mitad de los años 1950. Armelin coincide con Menck en que aquel estudio era realmente importante para la historia de la biología molecular realizada en el país. “En mi opinión, su trabajo más importante es el descubrimiento de los puffs de ADN en cromosomas politénicos [gigantes].”

Pese de haber seguido de cerca el trabajo del investigador Pavan, Armelin hace hincapié en que no tuvo la influencia directa o indirecta de éste. El bioquímico era del grupo del profesor Francisco Lara, también de la USP. “El trabajo desarrollado y  publicado en la segunda mitad de los años 1950 sí fue el punto de partida para los proyectos del laboratorio del profesor Lara. Pero el abordaje científico entre los dos grupos fue distinto desde entonces. Y los trabajos en la década de 1960 se desarrollaron de manera totalmente independiente entre ambos laboratorios”, subraya Armelin.

Las investigaciones sobre amplificación génica, de manera específica, o sobre la genética molecular, de forma más general, no solamente ayudaron en la formación de personas. Estos caminos terminaron influyendo en los proyectos de investigación de otros laboratorios. Un proceso que, en el aspecto macroscópico, culminó con nuevos abordajes y líneas de investigación también innovadoras. Con su trabajo, Pavan estaba, sin saberlo, consolidando uno de los pilares de la genética nacional.

En la frontera
Brasil cuenta actualmente con varios grupos de investigación que trabajan en la frontera del conocimiento en genética. Parte de eso se debe a lo que fue sembrado por Pavan y  varios de sus contemporáneos y discípulos, como Francisco Salzano y Ernesto Paterniani, en los años 1950 y 1960. Como explica la genetista de la USP Lygia da Veiga Pereira, una de las protagonistas del primer linaje de células madre embrionarias del país, si Gregor Mendel prácticamente inauguró lo que se conoce actualmente como genética clásica, Watson y Crick, con la revolución que hicieron, sentaron las bases modernas de la genética molecular. “En lugar de los cruzamientos entre los descendientes con base únicamente en la observación de los fenotipos [las características del individuo con base en sus genes], los científicos pasaron a estudiar también el propio gen”, dice Lygia.

La genética clásica, basada prácticamente en el método de ensayo y error, pese a existir hasta hoy, dejó el campo de batalla abierto para la entrada de la genética molecular. La consecuencia actual de ello, de acuerdo con Lygia, son al menos dos despliegues científicos bastante definidos. “Pasó a ser posible estudiar los genes que están produciendo un determinado fenotipo, y no solamente al contrario, y además, surgieron los transgénicos, que son organismos que recibieron al menos un gen de otra especie, para llegar a una determinada respuesta previamente programada”, compara Lygia, que es también una admiradora de Pavan.

Estos son dos de los cimientos científicos que le permiten al mundo discutir actualmente, por ejemplo, la biología sintética, que no es otra cosa sino la construcción de un organismo totalmente nuevo, con base en los genes ya debidamente estudiados  e identificados. En el caso al menos de los organismos genéticamente modificados, por ejemplo, es tan sólo consultar los archivos de las últimas reuniones anuales de la  Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), de 2008 para atrás, para conocer la postura siempre vehemente de Pavan en relación con el tema. Siempre y cuando se considerasen los aspectos de seguridad, Pavan se manifestaba favorablemente al respecto de los experimentos con transgénicos. Al fin y al cabo, mucho tiempo atrás, en los años 1950, los estudios pioneros sobre amplificación génica contribuyeron de alguna manera en lo que se busca actualmente en los laboratorios de genética del país.

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