La acerola, una fruta reconocida por su alto tenor de vitamina C (ácido ascórbico), tiene ahora una nueva versión, destinada al consumo al natural. Esta variedad, llamada Cabocla, ha sido desarrollada por el mejorador Rogério Ritzinger, investigador de Embrapa Mandioca y Fruticultura, una unidad de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria emplazada en Cruz das Almas, Bahía. “Los frutos de Cabocla son adecuados para el consumo como variedad de mesa”, dice Ritzinger, añadiendo que también podrán utilizarse para la elaboración de jugos.
Otra característica relevante es que las plantas adultas tienen una producción superior a los 40 kilos de fruta por año, en condiciones adecuadas de suministro de agua y de nutrientes. Embrapa inició ese estudio en 1994, cuando los investigadores empezaron a recolectar plantas para la formación de un banco de germoplasma (genes vegetales). De dicha colección genética salió la nueva variedad. El aumento del consumo de acerola obedece principalmente a su elevado tenor de vitamina C, que en algunas variedades llega hasta los 2.000 miligramos por cada 100 gramos de pulpa en fruta madura. Dicho índice llega a ser 40 veces mayor que el de la naranja y cuatro veces el de la guayaba.
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