A dinâmica da cultura
Eunice Ribeiro Durham
Cosac Naify
480 páginas / R$ 59,50
Eunice Ribeiro Durham constituye entre nosotros una referencia en la enseñanza y la investigación en antropología. Y no solamente para las diversas generaciones de estudiantes y profesionales del área, que tuvieron el privilegio de seguirla en su mejor forma, en el aula y en el campo, en el transcurso de su impresionante carrera, que ya lleva cinco décadas. Todos los que se abocaron a las investigaciones y debates a los que ella se dedicó, sobre temas medulares de las ciencias sociales brasileñas durante las últimas cinco décadas –y la lista no es pequeña: migración, urbanización, familia, participación política, movimientos sociales, la institucionalización de la antropología, la enseñanza universitaria–, pueden dar su testimonio sobre el alcance y la influencia de sus contribuciones y polémicas, que conservan mucho de su impacto y su actualidad.
Por eso, no se puede sino saludar la iniciativa de esta publicación (que cabe acreditársela a Omar Ribeiro Thomaz) que reúne artículos de toda la trayectoria de la profesora emérita de la Universidad de São Paulo (USP). Como señala Peter Fry en ese hermoso prefacio, esta compilación, al margen de elaborar una autobiografía intelectual de la autora, le brinda al lector una parte de la historia de la antropología en Brasil, donde también se afirma que la disciplina ha alcanzado su madurez intelectual. Partiendo de la visión antropológica, enriquecida con el diálogo con la sociología, la ciencia política, la historia y (¿por qué no?) la biología, se cotejan grandes cuestiones: la explosión de la vida urbana y de la sociedad civil organizada, la resistencia a la dictadura militar y la transición hacia la nueva democracia, la expansión y los retos de la educación básica y de la universidad. No está nada mal para una disciplina vista como la eterna outsider de las ciencias sociales.
Esta compilación permite identificar algunos rasgos perdurables en el pensamiento y la obra de Eunice Durham. Encontramos inicialmente trabajos representativos de su formación en la antigua Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la USP, en la década de 1950, en su preocupación con el “cambio cultural”. Destacamos la doble marca de esa formación: la incorporación de las técnicas y las perspectivas de la etnografía clásica –Malinowski es una pasión permanente, pero no menos significativa le fue la tradición de los “estudios de comunidad” –y la orientación teórica aportada por la cátedra de sociología conducida por Florestan Fernandes. Proviene de esta alianza el interés duradero de la autora en “entender de qué modo, grupos o segmentos sociales empíricamente delimitados viven, actúa y piensan”, como así también su insistencia en que los estudios de base etnográfica se refieran al contexto histórico más amplio y a la “importancia crucial de la dominación política y económica”.
Esta marca la alejó de los estudios de “aculturación”, que imprimían la tónica de la antigua cátedra de antropología de la USP, y la llevó al programa de investigaciones con populaciones urbanas, con énfasis en las relaciones entre cultura y política, que ella desarrolló durante las décadas de 1970 y 1980, junto a Ruth Cardoso. En el área de la ciencia política, ambas formaron nuevas generaciones de antropólogos, en un contexto institucional y político muy distinto: en el país, bajo la dictadura militar; en Ciencias Sociales de la USP, bajo la hegemonía del marxismo. Durante esa fase, apropiadamente denominada “heroica” por el autor del prefacio, Eunice Durham escribió quizás sus mejores ensayos: “La dinámica cultural en la sociedad moderna”, “Cultura e ideología” y “Movimientos sociales: la construcción de la ciudadanía”, entre otros. Son diálogos fecundos de la antropología con el marxismo, perspicaces en la evaluación de las formas por ese entonces emergentes de participación cultural y política, y precisos en la crítica, tanto al abuso de los macroconceptos estructurales como en la confianza ingenua en los recursos de la investigación cualitativa. Diálogos que, junto a la magistral introducción preparada para la publicación (“Una historia muy personal de medio siglo de antropología en la USP”), vale la pena que (re)lean con especial atención, especialmente los jóvenes investigadores.
Júlio Assis Simões es doctor en Ciencias Sociales de la Unicamp y profesor del Departamento de Antropología de la USP, autor de O dilema da participação popular (Marco Zero/ Anpocs, 1992)
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