Veridiana ScarpelliLos artículos de revisión, aquellos trabajos científicos que organizan datos de la literatura existente en una determinada área del conocimiento, no siempre se redactan con el cuidado necesario como para evitar citar papers con datos incorrectos o sospechados de mala conducta. Ésta es la conclusión a la que se arribó en un estudio llevado a cabo por investigadores de Suiza, Francia y Alemania, publicado por la revista BMJ Open. Se analizaron 118 artículos de revisión publicados en 2013 en cuatro revistas periódicas del área médica: Annals of Internal Medicine, The British Medical Journal, The Journal of the American Medical Association y The Lancet. Los investigadores rastrearon si los autores habían seguido seis procedimientos importantes para prevenir la inclusión de datos erróneos o fraudulentos en los artículos de revisión. La conclusión es que en tan sólo la mitad de los trabajos, los autores adoptaron tres o más de esos procedimientos con los cuales se pueden detectar problemas.
Los procedimientos son los siguientes: cotejo de los resultados de papers citados con los datos brutos de ensayos clínicos; contacto con los responsables de los artículos para tener acceso a resultados no publicados; evaluación para detectar publicaciones duplicadas sobre un mismo hallazgo; verificación de posibles interferencias de los patrocinadores en los artículos; análisis de posibles conflictos de interés, y chequeo de la revisión por comités de ética para las investigaciones descritas en los papers. Para comprobar si se adoptaron las recomendaciones, los investigadores analizaron los artículos de revisión, en busca de relatos de los métodos utilizados, y se contactaron con los autores para formularles preguntas adicionales.
El estudio reveló que 11 de los 118 trabajos de revisión no tuvieron en cuenta ningunos de los procedimientos. En 79 de ellos (66%), sus autores buscaron datos brutos; en 73 (62%), se contactó a los autores de los papers originales, en 81 (69%), se buscaron artículos duplicados y tan sólo en 5 (4%) se analizaron conflictos de interés. También se verificó que solamente en tres trabajos de revisión (2,5%) se chequearon si los estudios revisados sortearon el control de comités de ética.
Los investigadores observaron que pocos artículos de revisión denuncian señales de mala conducta que detectan durante la revisión de la literatura. Siete autores admitieron haber incluido en la revisión papers sobre los cuales pesaba alguna sospecha, tales como señales de plagio o manipulación de imágenes, pero tan sólo dos lo consignaron como advertencia en el artículo de revisión. “Cuando los autores de revisiones sospechan de mala conducta en algún artículo, pareciera ser que no saben qué hacer con esa información”, dijo Nadia Elia, investigadora de la Universidad de Ginebra, en Suiza, y autora principal del estudio, en el sitio web Retraction Watch.
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