Los metales pesados arrojados en la cuenca del río das Velhas, en el Cuadrilátero Ferrífero de Minas Gerais, pueden contaminar plantas y peces hasta a 400 kilómetros a partir del punto en que son lanzados. Las sustancias como el aluminio, el arsénico, el cromo y el mercurio son llevadas por las inundaciones regulares de los ríos para la región llana de las haciendas, concluyeron investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y del Centro de Desarrollo de Tecnología Nuclear (CDTN). “Partimos de la mortandad de peces y del ganado, traída hasta nosotros por la Escuela de Veterinaria de la UFMG”, explica Maria Adelaide Veado, una de las autoras del trabajo. Ella pretende ampliar los análisis: “Queremos dimensionar el impacto de esa contaminación en la salud de la población”.
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