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Tecnociencia

La primavera de los escarabajos

Al cabo de un invierno más cálido y seco que el de años anteriores, ciudades del interior paulista como Araçatuba, Ribeirão Preto y São Carlos, fueron tomadas en septiembre pasado por nubes de escarabajos negros o marrón oscuro, de 2,5 centímetros de longitud. Llegaban de a miles y cubrían las terrazas de las casas, formando un tapete de bolitas negras como jabuticabas [fruto típico brasileño, parecido a la cereza, pero de color oscuro] – solo que se movían.

“La sequía prolongada en el invierno retardó la explosión de los huevos, que tuvo lugar con las primeras lluvias”, explica Odo Primavesi, investigador de la Embrapa en San Carlos. Según él, los escarabajos de eso revuelos – de especies originarias de la región, como Dichotomius anaglypticus, Eurystemus ssp., Ataenius sculptor y Isocropis ssp. – se reproducen todo el año, con menor intensidad en los meses de sequía.

Con la vuelta de las lluvias, el inicio de la primavera representó un momento de concentración de los insectos, inofensivos a la salud. “No hubo más escarabajos que en años anteriores”, dice Primavesi. “Pero la explosión de los huevos se concentró en un período corto.”

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