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Ciencia

La rabia se esparce

Investigadores relatan los primeros casos de transmisión del virus por monos sagüíes en el estado de Ceará

FABIO COLOMBINI Sagüi-de-tufo-branco: del nordeste brasileño a otras regionesFABIO COLOMBINI

Un cierto tipo de mono sagüí (sagüi-de-tufo-branco, Callitrix jacchus jacchus) tenido como un animal doméstico en el semiárido del nordeste brasileño, se ha convertido en motivo de preocupación: este animal puede transmitir el virus de la rabia. Los más comunes de los sagüíes causaron ocho muertes de habitantes de Ceará entre 1991 y 1998, de acuerdo con un artículo publicado en la edición de noviembre-diciembre del Emerging Infectious Diseases, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, firmado por investigadores del Instituto Pasteur de São Paulo, de la Secretaría Estadual de Salud de Ceará y del Ministerio de Salud de Brasil.

Fue el primer relato involucrando a una especie de primate como fuente de infección por rabia en seres humanos.Como si no bastara con el transmisor, las características del virus – la llamada variante – también son nuevas. Con base en análisis realizadas en el Pasteur de São Paulo y en el propio CDC, Silvana Regina Favoretto, investigadora del Pasteur, demuestra que el virus encontrado entre los sagüíes constituye un grupo único, sin relación con las muestras halladas en murciélagos o mamíferos terrestres.

Este trabajo refuerza la sospecha de que los sagüíes constituyen un reservorio natural del virus de la rabia: estudios anteriores ya habían indicado que estos monos son altamente susceptibles a la inoculación intracerebral del virus. Nélio Moraes, coordinador de zoonosis de la Secretaría de Salud de Ceará, de donde partieron los relatos de campo que derivaron en los descubrimientos, advierte sobre los riesgos del contagio y sugiere la vacunación en caso de mordeduras de monos.

No se trata de un problema local. A principios del año pasado, el Pasteur identificó la misma variante del virus en un caso de rabia en humanos ya confirmado en el estado de Piauí, también transmitida por un sagüí. Además, los habitantes de regiones más pobres del nordeste brasileño capturan a los monos sagüíes que viven en los bosques y los venden ilegalmente en otras regiones. Estos primates, altamente adaptables, viven también en zonas aledañas a plantaciones y en parques y espacios verdes de ciudades como São Paulo y Río de Janeiro.

Entre murciélagos
La aparición de casos de rabia transmitida por primates en Ceará es una de las alteraciones en el perfil epidemiológico de la enfermedad en Brasil. La rabia urbana, transmitida por perros y gatos, esta controlada en las regiones sur y sudeste. Pero como aún es intensa en las otras regiones, estos animales continúan siendo los principales transmisores del virus: ocasionan cerca del 70% de los casos notificados: estos fueron en promedio 26 por año entre 1996 y 2001. Como contrapartida, crece la transmisión por murciélagos, que constituyen uno de los principales reservorios silvestres del virus, y ya son responsables por alrededor de un 15% de los casos.

La causa de ello es la expansión de las áreas de aparición de los casos, incluyendo aquéllas densamente pobladas. “Los murciélagos están desplazándose y actualmente son encontrados cerca de la ciudad de São Paulo”, observa Ivanete Kotait, vicedirectora del Instituto Pasteur de São Paulo. Se han detectado recientemente casos de rabia en perros y gatos, transmitida por murciélagos en Itapevi, Barueri y Santo André, municipios vecinos a la capital paulista. “No nos sorprendería hallar canes o gatos contaminados en el municipio de São Paulo.”

En Porto Alegre, estado de Río Grande do Sul, se registró el primer caso de rabia en 11 años el año pasado – en un gato contaminado probablemente por un murciélago, de acuerdo con los estudios ya realizados. Preocupa en especial la transmisión a través del Desmodus rotundus, una de las especies centrales del Seminario Internacional Murciélagos como Transmisores de Rabia, realizado en diciembre en São Paulo. Otro problema que aflige a los investigadores tiene que ver con que los murciélagos hematófagos, los llamados vampiros, infectan a especies que no se alimentan de sangre. En la edición de enero de la revista del CDC, investigadores chilenos relataron el primer caso de rabia humana causada en Chile por un murciélago insectívoro: el Tadarida brasiliensis, que en ese país es el principal reservorio del virus, como en Brasil lo es el Desmodus rotundus.

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