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Especial

La Tecnología al servicio de la comunidad

Los cambios amplían las actividades de la División del IPT

La misión del centenario Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IPT) es atender a la comunidad, a empresas e industrias interesadas en la aplicación práctica de investigaciones tecnológicas. Con el corre de los años, el IPT construyó una sólida alianza con la iniciativa privada. Desde 1995, con el apoyo del Programa de Infraestructura de la FAPESP, el instituto reformó y modernizó sus laboratorios, lo que trajo como resultado cambios cualitativos en su patrón de atención y de relación con el medio externo.

Un ejemplo de ese cambio está en la División de Química. Inicialmente, fueron beneficiados cuatro grandes proyectos que abarcaron desde la reforma de la red telefónica hasta la reforma de los paneles de fuerza, construidos en la década del 50, cuenta Marco Giulietti, del Agrupamiento de Procesos Químicos/ División de Química. A partir del 1998, fueron contemplados los proyectos vinculados a laboratorios específicos. Uno de ellos fue el Laboratorio de Tecnología de las Partículas, coordinado por Giulietti y Maria Inês Ré, que tuvo su área ampliada, de 300 m2 para 600 m2. Las nuevas instalaciones permitieron instalar equipamientos valorados en 500 mil dólares, que estaban sin uso o colocados en otros departamentos.

Las reformas hicieron factible el desarrollo de investigaciones de los procesos de microencapsulado de perfumes, aromas y productos veterinarios, además de investigaciones de cuellos de botella tecnológicos y de valores que serían agregados a los productos industriales. Estas últimas ya han generado dos nuevas patentes del interés de empresas nacionales. “En los últimos dos años, después de las reformas hechas por el Infra, nuestra actividad simplemente se duplicó y nuestra previsión indica que llegaremos a 350 mil dólares en 2001”, cuenta Giulietti.

Los investigadores del Laboratorio de Biotecnología/ División de Química del IPT también se han visto beneficiados. El laboratorio lleva a cabo desde hace más de 20 años análisis y desarrollo de procesos que utilizan microorganismos, bacterias, hongos y células animales en la transformación de materias primas en productos del interés de la comunidad. Uno de los mayores proyectos en esta área tiene como cliente a la Cooperativa de Productores de Caña, Azúcar y Alcohol del Estado de São Paulo Ltda. (Coopersucar).

Según Elizabeth de Fátima Pires Augusto, del Agrupamiento de Biotecnología, el presupuesto del Programa fue utilizado para adecuar los laboratorios a las exigencias del manipuleo de microorganismos patogénicos. “Sin esa certificación, no existiría la posibilidad de recibir partidas presupuestarias federales, como las del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y de la Financiera de Estudios y Proyectos (Finep)”, explica. Los recursos Infra cubrieron cerca del 80% de los gastos realizados. El propio IPT pagó el resto.El edificio Tokio Morita de los Laboratorios de Análisis Químicos Orgánicos e Inorgánicos, de la División de Química del IPT, también contó con recursos del Infra para modernizar sus instalaciones.

Actualmente realiza cerca de 300 análisis de muestras por mes, con la posibilidad de ampliar esa atención. Antes de las reformas era un local con serios problemas operativos y de seguridad del trabajo. La reforma siguió los lineamientos de las normas de seguridad exigidas por el Ministerio del Trabajo, de manera tal de evitar la contaminación por gases químicos, substancias corrosivas y accidentes personales con miembros del equipo, explica la Profesora Regina Nagamine, jefa del Agrupamiento de Materiales Inorgánicos. Fueron sustituidos los equipos de aire acondicionado y la antigua torre de refrigeración, y fue instalado un sistema de detección y alarma de incendio. También fueron reformadas las calderas e instalaciones eléctricas. “El mayor beneficiado fue el cliente del IPT”, concluyó Regina.

Gas halón
En el Laboratorio de Seguridad contra Incendios, de la División de Ingeniería Civil (DEC), del IPT, las investigaciones tienen como foco la prevención y protección de incendios en edificaciones, la resistencia de materiales de combustión e investigaciones de extinción de incendios. No existe en el país otro similar, garantiza Rosária Ono, del equipo del Laboratorio. Parte del equipo investiga alternativas al uso del gas halón en sistemas de prevención y combate a incendios en centrales telefónicas y centros de procesamientos de datos (CPDs), locales donde el fuego no pode ser extinguido con la utilización de agua. Este gas, sin embargo, es perjudicial a camada de ozono.

La necesidad de la protección ambiental y de la observación de protocolos internacionales de seguridad llevó a que concesionarias de telefonía, como la Telefónica y a la BCP, la Compañía de Saneamiento Básico de São Paulo (Sabesp) y otras empresas estatales y privadas buscaran soluciones alternativas al uso del halón. Según Rosária, ya existen varias soluciones desarrolladas y utilizadas en el exterior. La idea inicial era probarlas en Brasil, pero el gran obstáculo era la falta de condiciones del laboratorio.

Para resolver esta cuestión, un galpón abandonado fue reformado. El equipamiento básico de las investigaciones son dos cámaras en escala real, resistentes a grandes alteraciones de temperatura, con sistema de ventilación, para ensayos y pruebas de materiales de construcción y de extinción de incendios.

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