Un grupo de investigadores de la Universidad Texas Tech, ubicada en Lubbock, Texas, Estados Unidos, ha logrado un detallado mapeo de la superficie de la Estatua de la Libertad, el más famoso monumento de Nueva York. Los resultados serán importantes para el mantenimiento y la conservación de la estatua, y abrirán el camino para la preservación de otras construcciones. Este mapeamiento se logró gracias a la utilización de una tecnología de digitalización tridimensional, desarrollada por la empresa Cyrax Technologies, que emplea haces de láser del tipo Yttrium Aluminum Garnet (YAG), constituido por óxidos de itrio y de aluminio.
Ahora, los investigadores pueden analizar el deterioro de las estructuras, hechas en cobre, buscando los agujeros producto de la oxidación sobre la superficie. Para efectuar el mapeamiento, los científicos “bombardearon” la estatua con haces de láser emitidos por aparatos ubicados a 100 metros de distancia, y reunieron un total de 94 millones de informaciones pictóricas, a partir de las cuales construyeron un modelo tridimensional de las áreas digitalizadas. Localizada en una pequeña isla en el sur de Manhattan, la estatua tiene 93 metros de altura y fue construida en 1886. Es la primera vez que los científicos logran hacer un trabajo de este género.
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