ReproducciónEl látex del árbol del caucho, hevea o siringa, del cual se extrae el caucho natural, puede ahora servir de base para la elaboración de un gel antiarrugas, como resultado de un trabajo integrado de expertos de laboratorios de universidades y empresas nacionales. Un grupo de investigadores de la Universidad de São Paulo (USP) con sede en la localidad de Ribeirão Preto, interior paulista, y los equipos de desarrollo de dos empresas, la paulista Pele Nova Biotecnologia y O Boticario, del estado de Paraná, detectaron, aislaron y probaron una proteína extraída de la savia bruta de Hevea brasiliensis que aparentemente diluye las señales del paso del tiempo sobre la piel: un ensayo preliminar realizado con 60 mujeres con edades cercanas a los 50 años arrojó una reducción del 80% de las arrugas en la región de la frente y de los ojos, al cabo de casi un mes de uso diario. Una evaluación más amplia, con casi 300 mujeres de Curitiba, llevó a resultados parecidos. Si todo marcha sin inconvenientes en las etapas finales de desarrollo tecnológico y producción, un nuevo gel antienvejecimiento, capaz de restablecer la producción de colágeno y la elasticidad de la piel, puede estar al alcance de las manos de las mujeres (y de los varones, por supuesto) este mismo año.
La nueva crema representa una de las aplicaciones más recientes del látex de la siringa, un líquido blanquecino lechoso estudiado en la USP de Ribeirão Preto desde 1994. Allí, apoyados por el químico Antonio Cesar Zborowski, de una industria de caucho natural de la región de São José do Rio Preto, dos médicos de la universidad, Joaquim Coutinho Netto y Fátima Mrue, crearon prótesis de esófago con goma natural y las implantaron en perros. Arribaron a la conclusión de que ese material contendría sustancias que estimulaban el crecimiento de vasos sanguíneos y tejidos, al ver que, después de casi un mes, los animales expelían las prótesis y sus esófagos se habían reconstituido. Los resultados atrajeron a Ozires Silva, ex presidente de Embraer y de Varig, a la sazón al frente de Pele Nova, que en 2002 licenció la patente y dos años después comenzó a producir la membrana de látex. Su primer uso fue la cicatrización de heridas, principalmente de los pies de portadores de diabetes. Ése es también el único uso de la biomembrana, denominada comercialmente Biocure, aprobado por los órganos reguladores del gobierno.
Reconocimos que no teníamos aptitud para encargarnos adecuadamente de todas las áreas, comenta Marcos Silveira, director presidente de Pele Nova. Silveira transfirió las tareas de venta y distribución a una empresa especializada en productos farmacéuticos y concentró sus esfuerzos en el departamento de investigación y desarrollo, instalado en Ribeirão Preto, cerca de la USP. Coutinho y Silveira siguieron juntos (Fátima Mrue regresó a la Universidad Federal de Goiás después de concluir su doctorado en Ribeirão Preto) y coincidieron en que deberían encontrar los componentes del látex para evitar que la membrana fuera tratada como una combinación de ingredientes cuyos efectos no pueden explicarse.
MIGUEL BOYAYAN Hace dos años, al extraer y analizar los compuestos de las diferentes fracciones de látex, Coutinho llegó a una proteína a la cual denominó F1 y se la mostró a Silveira, quien preguntó si no podría servir como cosmético. La conclusión, al cabo de muchos ensayos y desafíos por ejemplo, para hacer que la proteína atravesara las capas más externas de la piel, apunta que la molécula podría efectivamente deshacer arrugas, además de estimular la formación de vasos sanguíneos. Silveira hizo su parte, reuniendo al equipo de desarrollo de Pele Nova, que ya había solicitado el registro de otras seis patentes partiendo de la patente inicial, licenciada por la USP. El farmacéutico y bioquímico Luiz Kosmiskas recibió la incumbencia de desarrollar técnicas de purificación de la proteína y la ingeniera Katherine David, que ya había trabajado en la industria de cosméticos en Francia, de orientar la producción de la F1 en gran escala en la fábrica de Pele Nova de Ribeirão Preto.
Ante las limitaciones económicas, habida cuenta de que la investigación de un nuevo medicamento cuesta centenas de millones de dólares, de acuerdo con las estimaciones de las industrias farmacéuticas, Silveira se abocó a la búsqueda de otras empresas con las cuales pudiera dividir los riesgos y los resultados del desarrollo de productos con látex. Hasta que llegó a O Boticario, que evaluó la proteína F1 in vitro y en personas. Comprobamos la seguridad y la eficacia de uso, dice Carlos Praes, gerente de tecnología de productos de la empresa. Fue la primera vez que desarrollamos un material nuevo con un socio. En rigor son dos, porque los expertos de las empresas y de la USP, conversando, coincidieron sobre detalles relevantes por ejemplo, que no era bueno purificar demasiado a la proteína para evitar que perdiera otras propiedades útiles. Según Praes, la formulación final contiene alrededor de otros 30 componentes que contribuyen en su eficacia, la protección contra el sol y su capacidad de esparcirse, además de exhalar un aroma agradable del gel hecho a base de savia de hevea. El próximo paso será la aprobación por parte de la Agencia Nacional Sanidad (Anvisa, por su sigla en portugués).
Los creadores del gel saben que no elaboraron un producto de larga vida ni réditos incesantes, como la aspirina o la birome BIC. Los cosméticos tienen vida corta, de cinco años en promedio, mientras que los medicamentos duran en promedio diez años, dice João Batista Calixto, investigador de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Calixto identificó sustancias antiinflamatorias en una especie de pasionaria, la Passiflora alata, que inspiraron a Natura a crear un compuesto que detiene las señales del envejecimiento. De los 750 productos en cartera, dice Daniel Gonzaga, director de investigación y desarrollo de Natura, un tercio se renueva anualmente?. Según él, productos como éste, que llegó a las manos y rostros de las mujeres en 2007, pueden insumir entre tres y cuatro años de trabajo, costar entre 3 y 4 millones de reales y abrir otras perspectivas de uso. La industria farmacéutica podría explotar mucho más la Passiflora, debido a su mecanismo de ataque a las inflamaciones, dice Gonzaga. Natura licenció de la UFSC únicamente su uso cosmético.
FABIO COLOMBINIEl combate contra las arrugas no es el único destino de la F1. Con otra empresa, con la cual se alió presentando parte de los datos cedidos por O Boticario, Silveira pretende usar esta molécula para estimular la producción de pelo. Según él, los primeros ensayos realizados con 30 hombres durante seis meses demostraron que esta proteína puede favorecer el resurgimiento y el grosor del cabello. Coutinho Netto vislumbra también la posibilidad de que una de las proteínas del suero del látex sirva para estimular el crecimiento de células madre que beneficien la reconstitución de tejidos o de órganos.
El látex de la siringa es un material poderoso, dice Coutinho Netto. Caracterizada por una larga cadena de compuestos químicos denominados isoprenos, que sostienen proteínas que se sueltan pocos a poco, la membrana ha sido ya utilizada para reemplazar tímpanos destruidos por infecciones en alrededor de 300 personas. Ha servido también como materia prima para regenerar esófagos, vejigas, nervios, tejidos dentales y arterias de al menos 0,5 centímetro de diámetro en animales de laboratorio. Lo que nos falta son expertos en proyectar y construir prótesis, comenta. Tenemos que hacer todo acá en el laboratorio. Tantos usos son posibles por dos razones: la propia versatilidad del material y el esfuerzo de Coutinho por conciliar investigación básica y aplicada. La membrana salió al mercado sin salir de la universidad.
Como resultado de esto, la membrana es hoy una innovación abierta explotada por muchos especialistas de diferentes modos al mismo tiempo, con resultados y beneficios compartidos. En la Universidad Federal de Alfenas (Unifal), en Minas Gerais, el farmacéutico Pablo Gomes Ferreira demostró que la membrana estimula la proliferación de vasos sanguíneos, el incremento de fibras musculares y de colágeno, la regeneración de tejidos y la producción de moléculas que estimulan el crecimiento de las células. Estos resultados explican su propio experimento una evaluación del efecto de la membrana de látex para inducir la recuperación de la pared abdominal en ratones y refuerzan la argumentación para usos emergentes, como el gel antiarrugas, o potenciales, como el estímulo a la producción de células madre.
En Goiânia, en la Universidad Federal de Goiás (UFG), en el marco de un estudio preliminar con 12 personas, la enfermera Geovana Eloisa Quege verificó que la película de látex de caucho natural funcionó de manera similar al medicamento más usado, a base de ácidos grasos, para tratar heridas crónicas infectadas en personas que tuvieron lepra. Este trabajo dejó a las claras también un inconveniente de la membrana: la ausencia de porosidad, que puede dificultar la salida de los líquidos que segregan las heridas. Ningún apósito curativo resuelve todo, dice la profesora de la UFG Maria Márcia Bachion, que dirigió a Geovana. Silveira reconoce que la falta de porosidad es una limitación de la membrana, que pretende resolver con un gel con las mismas propiedades, cuyo desarrollo el equipo de Pele Nova concluirá este año.
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