Un estudio publicado en enero de 2023 en la revista científica Clinics señala que las personas LGBT+ tienden a someterse a menos exámenes preventivos que los individuos heterosexuales cisgénero En dicho trabajo se analizaron los datos suministrados por 6.693 brasileños mayores de 50 años de todas las macrorregiones del país, de los cuales 1.332 eran LGBT+. Las personas completaron un cuestionario confidencial en línea entre agosto de 2019 y enero de 2020. Algo más de dos tercios de los participantes eran mujeres. Mientras que el 74 % de las mujeres heterosexuales que participaron en el estudio informaron haberse realizado al menos una mamografía en su vida, tan solo un 40 % de las lesbianas y bisexuales dijeron haberse sometido a ese examen. El porcentaje de mujeres LGBT+ que se sometieron a exámenes preventivos contra el cáncer de cuello uterino, como el Papanicolaou, también fue menor que entre el público no LGBT+, el 39 % y el 75 %, respectivamente. La misma tendencia pudo comprobarse en lo que respecta a la realización de estudios para detectar el cáncer colorrectal: el 50 % de los participantes LGBT+ y el 57 % de los que no pertenecían a ese grupo se habían sometido a ese chequeo.
Para el geriatra Milton Crenitte, coordinador del Consultorio Externo de Sexualidad de la Tercera Edad del Hospital de Clínicas de la Universidad de São Paulo (USP), los profesionales de los servicios sanitarios desconocen las particularidades de la salud de la población LGBT+. “La población de adultos mayores requiere un mayor cuidado en el área de la salud, lo que incluye estudios preventivos. Pero muchas personas LGBT+ evitan acudir a los servicios sanitarios, ya sea porque tuvieron alguna experiencia previa negativa o porque temen ser discriminados”, explica el médico, autor principal del estudio.
Un trabajo publicado en 2018 en la revista Epidemiology e Serviços de Saúde indica que las mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres son menos proclives a realizar consultas anuales con un ginecólogo. A través de un cuestionario online, 582 mujeres con este perfil participaron del estudio, coordinado por la ginecóloga Andréa Cronemberger Rufino, de la Universidad del Estado de Piauí (Uespi). Según informa Cronemberger Rufino, las participantes en la investigación que consultaron periódicamente a un médico recibían menos orientación que la recomendable sobre las infecciones de transmisión sexual por parte de esos profesionales de la salud.
La ginecóloga subraya que, al no acudir a atenderse en los servicios de salud, las mujeres LGBT+ pierden una ventana de oportunidad para un diagnóstico temprano de varias enfermedades evitables, tales como el cáncer de cuello uterino, de endometrio, de mama y de ovarios. “Además, no acceden a un control de factores de riesgo importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre ellos el tabaquismo, la obesidad y el consumo de alcohol, como así tampoco a atención en el área de salud mental”, comenta Cronemberger Rufino.
También en lo que respecta al abordaje profesional para personas LGBT+, el psicólogo Breno de Oliveira Ferreira, de la Universidad Federal de Amazonas (Ufam), cita diversos obstáculos en el acceso y la asistencia brindada por los servicios sanitarios. Él coordinó una investigación cualitativa que registró el relato oral de 32 profesionales que trabajan en Unidades Básicas de Salud (UBS) de Teresina, en el estado de Piauí. Según De Oliveira Ferreira, quien publicó el estudio en 2021 en la revista Interface – Comunicação, Saúde, Educação, los profesionales de la salud demostraron no estar capacitados para tratar con las peculiaridades de la población LGBT+, pese a que algunos cuentan con una larga experiencia.
“Algunos profesionales agachaban la cabeza, cambiaban de tema o fingían no haber escuchado cuando un paciente hablaba de prácticas sexuales no normativas. Otros ni siquiera dejaban asentada esta característica en la historia clínica”, dice el psicólogo. “Estas cuestiones, que son tan importantes, acaban descuidándose y la atención no es humanizada”.
Con el propósito de asegurar una mayor equidad en el Sistema Único de Salud (SUS), el Ministerio de Salud de Brasil instituyó en diciembre de 2011 la Política Nacional de Salud Integral para Lesbianas, Gais, Bisexuales, Travestis y Transexuales. Sin embargo, Crenitte afirma que, a casi 12 años de su puesta en marcha, aún hay muchas dificultades para implementar dicha iniciativa en varios niveles. Una de las pocas instituciones del país dedicadas a la atención de ancianos LGBT+ es la organización no gubernamental EternamenteSOU, fundada en 2017 en São Paulo, que ofrece servicios y proyectos orientados a la atención psicosocial de este público.
Según los datos de la Encuesta del Orgullo, que llevó a cabo en 2022 el Instituto Datafolha, en conjunto con la empresa Havaianas y la organización no gubernamental All Out, en Brasil hay más de 15,5 millones de personas pertenecientes a la comunidad LGBT+, lo que equivale al 9,3 % de la población mayor de 16 años. De ese total, el 12 % son mayores de 60 años. A pesar de las conquistas alcanzadas en los últimos años, este grupo tiende a experimentar en carne propia un doble prejuicio en la atención sanitaria, en razón de su edad y su sexualidad.
Artículos científicos
CRENITTE, M. R. F. et al. Transforming the invisible into the visible: Disparities in the access to health in LGBT+ older people. Clinics. v. 78. ene. 2023.
FERREIRA, B. O y BONAN, C. Vários tons de “não”: Relatos de profissionais da Atenção Básica na assistência de lésbicas, gays, bissexuais, travestis e transexuais (LGBTT). Interface — Comunicação, Saúde, Educação. n. 25. 2021.
RUFINO, A. C. et al. Práticas sexuais e cuidados em saúde de mulheres que fazem sexo com mulheres: 2013-2014. Epidemiologia e Serviços de Saúde. v. 27, n. 4. nov. 2018.