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Tecnociencia

Las puertas abiertas para los mosquitos

Por cada 1% de aumento de área deforestada en la Amazonia crece un 8% la población de los mosquitos transmisores de la malaria. Éste fue un hallazgo del equipo de Jonathan Patz, de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, que juntó alrededor de 15 mil ejemplares de mosquitos en una carretera situada en la selva peruana para contar cuántos de éstos pertenecían a la especie Anopheles darlingi, el principal transmisor de la malaria en dicha región. Para alcanzar esos números, publicados en Nature el 28 de noviembre, los investigadores utilizaron imágenes de satélite y compararon la cifra de mosquitos de la malaria con el nivel de talas ocasionado por el crecimiento de los núcleos urbanos y de las propiedades rurales.

“El Anopheles darlingi tiende a prevalecer sobre otros mosquitos, pues se multiplica en lugares abiertos y soleados y en agua estancada”, dice Patz. Según el investigador, puede hacerse más fácil prevenir las enfermedades en la medida en que se conozcan mejor las relaciones entre los daños ambientales y la salud de los seres humanos y de los animales. Phil Lounibos, de la Universidad de Florida, Estados Unidos, acuerda en que la deforestación redundará en un incremento de la población del A. darlingi, pero recuerda también que la especie recién hizo su aparición en la década de 1990, tras el comienzo de la cría de peces en la región. “El problema actual no sería tan grave si no hubieran traído estas especies de otros lugares”, pondera Lounibos.

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