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Especial

Los cambios en la economía alteran el perfil de la entidad

Estaba vinculada al Banco Nacional de Desarrollo Económico (BNDE), pero presidida por el ministro de Planeamiento y Coordinación. Su actual nombre fue instituido en julio de 1967. El profesor Lenildo es conocido también por haber sido el coordinador de un importante estudio realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) sobre la situación de la infancia y la juventud en Brasil durante la década del 80.La conclusión de dicho estudio indicó que hubo un gran deterioro de las condiciones de vida de esa parte de la población en el período.

La Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) es una agencia pública de fomento de la ciencia y la tecnología vinculada al Ministerio de Ciencia y Tecnología que fue creada en 1967. Sus primeros pasos se orientaron al apoyo a la estructuración, consolidación y avance de los servicios de ingeniería consultiva en el país. En esa época, Brasil pasaba por un ciclo importante de grandes inversiones en infraestructura y en el sector productivo de bienes de capital y de consumo. Eso demandaba proyectos de ingeniería básica que eran, en gran medida, prestados por empresas de consultoría con sede en el exterior.

Una de las primeras tareas de la Finep fue entonces la de apoyar la creación y el fortalecimiento de empresas de ingeniería consultiva en el país. Para ello se crearon dos líneas de trabajo. Una destinada a apoyar directamente a la consultoría nacional. La otra pretendía brindar ayuda a los usuarios de los servicios de esas empresas de consultoría.

A principios de la década del 70, la Finep incorporó a su actuación dos líneas importantes de apoyo al desarrollo científico y tecnológico brasileño. La primera surgió cuando la entidad empezó a administrar, como secretaría ejecutiva, el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico. Con ese fondo, y en estos casi 30 años, la Finep pudo apoyar la creación y el fortalecimiento de cursos de posgrado y la consolidación de grupos de investigación dentro de las universidades brasileñas. Al mismo tiempo, empezó a impulsar la constitución y estructuración de grupos de investigación también en institutos públicos de investigación de todo el país.

La segunda surgió cuando la Finep creó una línea de apoyo al desarrollo tecnológico de la empresa nacional. Conesa vertiente, la Finep viene fomentando, desde el inicio de la década del 70, la capacitación tecnológica de las empresas brasileñas, tanto en lo que tañe a la investigación y el desarrollo como en lo que se refiere a cuestiones ligadas a la innovación tecnológica. Se considera innovación tecnológica tanto a la generada en las empresas o en asociaciones como a la adquirida, transferida o absorbida en fuentes externas.

La Finep tiene entonces una larga historia de apoyo a las universidades e institutos de investigación y a la capacitación tecnológica de las empresas nacionales. A lo largo de las décadas del 70 y 80, los recursos que formaron sus colocaciones provinieron del presupuesto fiscal federal. Sin embargo, a partir de la segunda mitad de la década del 80, la Finep empezó a tener problemas con relación al monto de los recursos que recibía por parte del gobierno federal. Esos problemas se incrementaron mucho con la crisis del Estado brasileño en el inicio de la década del 90.

Con el aporte de recursos provenientes del gobierno federal para los fondos y para la propia Finep – muy reducidos -, la financiadora se vio obligada a repensar la conformación de sus recursos. La Finep empezó entonces a buscar fondos institucionales en otras fuentes, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos (Eximbank).

Pero las transformaciones más radicales acaecidas en instituciones como la Finep en el inicio de la década del 90 llegaron de la mano de las mudanzas que se procesaban en esa época prácticamente en cualquier parte del mundo. Entre esos cambios se encuentran las privatizaciones de empresas estatales, la globalización, la concentración de empresas, la internacionalización de la economía y, en el caso de Brasil, la apertura de la economía al exterior. Esos cambios transformaron radicalmente el panorama de los socios clásicos de la Finep con relación al sector productivo.

Mientras la economía brasileña era cerrada, los principales socios de la Finep al respecto de la investigación, el desarrollo y la innovación, eran los centros de investigación y desarrollo de las grandes empresas estatales. A decir verdad, la Finep ejercía una acción de inducción de la investigación y el desarrollo articulada al poder de compra de las empresas estatales y las cadenas productivas en las cuales ellas se insertaban. Con las privatizaciones, esos socios, en su gran mayoría, dejaron de existir.

Cuando esas empresas eran estatales y nacionales, había una lógica que gobernaba dichas inversiones, lógica asociada a la propiedad nacional de los activos y a una estrategia empresarial sintonizada con la situación del país. No obstante, cuando una de esas empresas era privatizada, evidentemente su estrategia empresarial dejaba de implicar necesariamente una estrategia tecnológica en la cual ellocus del proceso de innovación tecnológica continuase dentro de Brasil. Ésa es la situación actual y con la cual la Finep está trabajando.

En muchos casos, el lugar de la innovación tecnológica de una antigua estatal pasó situarse fuera del país. Eso sucedió también con una parte importante de la industria privada brasileña, que fue vendida a capitales extranjeros. Y se dio especialmente en el segmento de la industria con el cual la Finep más trataba: el sector de la industria de bienes de capital, erigido en el país a lo largo de la década del 70. Buena parte de esas empresas fue vendida a capitales extranjeros. Ese segmento, muy importante para la acción de la Finep, fue de cierta manera perdido para las aciones clásicas de inducción a la investigación y el desarrollo.

Así, la internacionalización de la economía implica un gran desafío para una institución como la Finep, una agencia de financiamiento e inversión que pretende ser cada vez más una entidad de innovación tecnológica, volcada al sector productivo y articuladora de la demanda de ese sector con la capacidad de producción de conocimiento de las instituciones de investigación. Aun en esas condiciones, la Finep pretende articular de manera creciente la demanda tecnológica con el conocimiento generado en las universidades y en los institutos de investigación.

El objetivo de la Finep es ser cada vez más un agente de innovación, dedicado tanto a apoyar los esfuerzos internos de las empresas brasileñas para la generación de tecnología como a articular esas empresas con la oferta de conocimiento de las universidades y de los institutos de investigación del país. Trabajando con proyectos que articulan el sector productivo y la oferta de conocimiento, la Finep pretende montar un mix de recursos, con retorno, en el caso de las empresas, y sin retorno, para las universidades e institutos. De esa manera logrará reducir el costo del desarrollo tecnológico para el sector productivo brasileño.

Es de esta manera que la Finep pretende apoyar el desarrollo tecnológico de las empresa brasileñas: asociándolo a la investigación desarrollada en las universidades y en los institutos. Ya pasó el tiempo en el que se trataban aisladamente ciencia y tecnología, con la esperanza de que algún día la acumulación de conocimientos pudiera naturalmente traducirse en innovación tecnológica. Eso no significa que la financiadora vaya a dejar de apoyar proyectos aislados, sino que estará cada vez más preocupada en apoyar la estrategia tecnológica de las empresas.

Tampoco vamos a olvidarnos de las empresas de base tecnológica. Con ellas estamos trabajando cada vez, ya no con el financiamiento clásico, sino bajo la forma de capital de riesgo, con participación en los resultados o en la composición accionaria. Es así como la Finep se adapta a los nuevos tiempos. La entidad aprendió que sus funciones solo podrían cumplirse con éxito si eran encaradas de manera diferente.

El profesor Lenildo Fernandes Silva es superintendente de Estudios y Estrategias Sectoriales de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), el principal organismo del gobierno federal para la financiación del desarrollo científico y tecnológico. Master de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de Piracicaba (interior de São Paulo), da clases en el Departamento de Economía de la Universidad Federal Fluminense (UFF). La Finep surgió en marzo de 1965 como Fondo de Financiamiento de Estudios de Proyectos y Programas.

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