Imprimir Republish

Estrategias

Los codiciados monos chinos

Científicos europeos y estadounidense se valen de China para hacer investigaciones que utilizan primates como modelo animal. Mientras investigadores de Occidente sufren restricciones impuestas por los grupos de defensa de los derechos de los animales, en China hay animales de sobra y la legislación es flexible. El Instituto de Zoología Kunming, en el sudoeste de China, es un polo de atracción de investigadores extranjeros. Sus instalaciones albergan 1.400 monos. El neurofisiólogo  Fraser Wilson, de la Universidad de Arizona, es uno de los tres científicos estadounidenses que trabajan en el Instituto Kunming. La Universidad Sun Yat-sen, con sede en la provincia de Guangzhou, está comenzando a criar monos transgénicos adecuados al estudio de enfermedades. Cada primate cuesta en China mil dólares, un 10% del valor cobrado en Estados Unidos. “La cuestión no es el dinero. Nadie aguanta más a ese discurso de los derechos de los animales”, dice Paul Malatesta, científico que se ha visto obligado a parar sus experimentos con primates. Weizhi Ji, director del Instituto Kunming, asegura que sus laboratorios respetan el sufrimiento de los animales. Pero cuestiona las inquietudes occidentales. “En China, la salud humana está en primer lugar. Los derechos de los animales vienen después.” (Nature, 4 de noviembre).

Republicar