Cuando esta edición se encuentre impresa, la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) habrá finalizado. La revista Pesquisa FAPESP estaba en la imprenta mientras se desarrollaba la COP21; por eso, no presenta los resultados de lo que se acordó en París. La información depurada y calibrada por el análisis exhaustivo de investigadores especializados del área estará disponible en la edición del mes de enero. La presente edición, sin embargo, contiene reportajes referentes a proyectos de investigación que indagan sobre las posibles consecuencias de las alteraciones climáticas en Brasil.
El primero de ellos es un largo experimento que se llevó a cabo en la reserva conocida como Selva Nacional de Caxiuanã, en la Amazonia. Un equipo integrado por científicos brasileños y británicos cubrió una hectárea del bosque con seis mil paneles de plástico, ubicados a una altura de entre uno y dos metros del suelo, para evitar que el 50% del agua de lluvia llegase al suelo. Lo que se pretendía revelar era cómo reaccionaría la selva si se produjera una sequía prolongada en la región. Durante los primeros años, la falta de lluvia no pareció afectar a los árboles. Pero, 13 años más tarde, las consecuencias fueron evidentes: los grandes árboles, algunos enormes, con más de 40 metros de altura, comenzaron a caer, víctimas del suelo reseco: de los 12 más altos, con un diámetro troncal de más de 60 centímetros, quedaron tres. El experimento que lleva por nombre Los efectos de la sequía en la selva (Esecaflor, en portugués) ya lleva 15 años y es el más duradero destinado a evaluar el efecto de la sequía en una selva tropical.
Otro proyecto que también está relacionado con la Amazonia se ocupó de la desastrosa combinación de incendios y sequía. Dicho estudio, llevado a cabo por un equipo de estadounidenses y brasileños, analizó un experimento con incendios forestales controlados en el Alto Xingú, la región más seca de la Amazonia. Los resultados de este trabajo fueron presentados el año pasado y revelaron que los árboles resistieron exitosamente al primer incendio, en 2004. Pero el gran daño asestado al bosque se concretó en 2007, cuando hubo una sequía prolongada. El fuego programado en el marco del experimento tuvo tal intensidad que destruyó todo. Poca agua en el suelo, baja humedad en el aire, plantas resecas y un clima seco, en conjunto, revelaron un alto poder de combustión, incluso en zonas normalmente húmedas.
Como reportaje coordinado con el de la Amazonia, narramos los efectos económicos que el aumento del nivel del mar generaría en Santos, en el litoral paulista, donde se encuentra el principal puerto brasileño. El estudio referente a esto forma parte del proyecto Metrópolis, en el ámbito del Belmont Forum, patrocinado por el International Group of Funding Agencies for Global Change Research (IGFA), que congrega a organismos de fomento a la investigación científica de diversos países y promueve trabajos relacionados con el cambio climático. Las proyecciones de un mundo más caluroso incluyeron a otros dos municipios costeros, además de Santos: Selsey, una ciudad balnearia inglesa, y el condado de Broward, en el estado de Florida, que alberga a la ciudad de Fort Lauderdale, en Estados Unidos.
Las estimaciones para la ciudad brasileña se les dieron a conocer a las autoridades y a la población, y, en cierto modo, confirmaron algo que ya se sabía: las medidas adaptativas reducirían enormemente las pérdidas económicas provocadas por el aumento del nivel del mar proyectadas para 2100. Por citar un ejemplo: en un escenario pesimista, si el nivel del agua subiera 45 centímetros, dichas pérdidas ascenderían a alrededor de 1.300 millones de reales. De implementarse medidas paliativas ‒ensanchamiento de las playas, dragado de áreas agradadas, restauración y preservación de manglares y refuerzo de los muros de contención del mar‒, los perjuicios económicos se restringirían a 200 millones de reales en ocho décadas. La principal ventaja del proyecto Metrópolis es quizá el hecho de que no se limita a la ciencia: este trabajo comprende investigación científica, debate de políticas públicas y la participación de la población local. No es poco.
Buena lectura.
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